Esta biblioteca digital alberga el libro sobre Oncología y Oncocirugía Ortopédica.

Incluye clases académicas, conferencias impartidas en congresos nacionales e internacionales, trabajos publicados, discusiones de casos, procedimientos quirúrgicos realizados y técnicas propias desarrolladas.

Se eligió el formato digital porque la web permite la inclusión de textos con numerosos recursos visuales, como imágenes y videos, que no serían posibles en un libro impreso.

El contenido está destinado a estudiantes, profesionales de la salud y al público en general interesado en el área.

Quiste óseo aneurismático

Lesões Ósseas Pseudotumorais

Lesiones óseas pseudotumorales

Lesiones óseas pseudotumorales

El grupo de enfermedades conocidas como lesiones óseas pseudotumorales corresponde al conjunto de cambios óseos que imitan, desde el punto de vista radiológico, las lesiones tumorales.

Lesiones óseas pseudotumorales

Las lesiones que forman parte de este grupo son:

  1. Quiste óseo simple
  2. Quiste óseo aneurismático
  3. Quiste óseo yuxtacortical (ganglio intraóseo)
  4. Defecto fibroso metafisario  ( fibroma no osificante )
  5. Granuloma eosinofílico
  6. Displasia fibrosa  /  osteofibrodisplasia
  7. Miositis osificante
  8. Tumor marrón del hiperparatiroidismo
  9. Quiste epidermoide intraóseo
  10. Granuloma reparativo de células gigantes
Lesões Ósseas Pseudotumorais
¿Cuál es el diagnóstico de este niño?
  • Quiste óseo simple

El  Quiste Óseo Simple  es una cavidad, inicialmente unicameral, llena de líquido claro rodeado por una membrana, con tejido conectivo vascularizado mostrando células gigantes osteoclásticas, pudiendo existir algunas zonas de hemorragia o fisuras con contenido rico en colesterol.

Diagrama do C.O.S.
Diagrama COS
  • Ocurre entre los 5 y 15 años de edad, con ligero predominio en el sexo masculino. Afecta con mayor frecuencia la región metafisaria proximal del húmero y el fémur.

    Aunque aún se desconoce su etiología, hemos observado contraste en el interior de los vasos cuando infiltramos la cavidad, lo que hace suponer que se trata de un fenómeno vascular.

    La fractura suele ser la primera manifestación del quiste, que muchas veces ha evolucionado de forma asintomática.

    Aparece como una lesión radiotransparente en la región metafisaria de los huesos largos, de ubicación central, que no excede el ancho de la línea epifisaria. Con el crecimiento, el quiste óseo simple se aleja de la placa de crecimiento, ocupando una posición metadiafisaria, y puede erosionar y fracturar la corteza.

                Su tratamiento es generalmente no quirúrgico y clásicamente se realiza con una serie de tres inyecciones de corticosteroides, a intervalos de cuatro semanas. En huesos de carga, particularmente en la región del cuello femoral, debemos considerar la posibilidad de tratamiento quirúrgico, con curetaje e injerto óseo.

    Definición:

      Cavidad unicameral llena de líquido claro o sanguinolento y limitada por una membrana de espesor variable, con tejido conectivo vascularizado que muestra células gigantes osteoclásticas y algunas zonas con hemorragia reciente o antigua o fisuras con contenido rico en colesterol (OMS)

    Incidencia:

    En el tratamiento de los tumores musculoesqueléticos observamos predominio de casos en el grupo de edad entre 5 y 15 años, con ligero predominio de casos en el sexo masculino, y la mayoría afecta la región metafisaria proximal del húmero y fémur. La gran mayoría son remitidos debido a un episodio de fractura provocado por un traumatismo en el sitio de la lesión o como hallazgo radiológico durante una eventual radiografía tomada por algún traumatismo sufrido por el paciente.

    Etiología:

    Aunque su reconocimiento desde el punto de vista radiológico es sencillo, su etiología aún es desconocida.

    Evaluación clínica:

    La mayoría de los pacientes se presentan asintomáticamente y las fracturas suelen ser el motivo de su primera consulta con un ortopedista. Algunos pacientes refieren episodios esporádicos de dolor o limitación funcional antes de que se diagnostique la presencia de un quiste óseo.

    Características radiográficas:

    El Quiste Óseo Simple se presenta como una lesión radiolúcida en la región metafisaria de los huesos largos, de localización central, principalmente en la región proximal del húmero y fémur y cercana a la línea epifisaria. Son lesiones bien definidas, con bordes escleróticos, que rara vez traspasan los límites de la corteza o los límites del hueso, expandiéndose, adelgazando la corteza, pero casi nunca rompiéndola. En algunos casos se puede observar el signo del “fragmento caído”, que representa fragmentos de la pared cortical sueltos dentro del quiste.

    Tratamiento:

    El tratamiento de COS depende de su localización y tamaño, en la gran mayoría de los casos puede ser conservador y no quirúrgico. En general, el tratamiento del miembro superior es menos quirúrgico y más conservador, mientras que el tratamiento del miembro inferior tiende a ser más quirúrgico, en un intento de evitar una fractura. El tratamiento clásico consiste en infiltraciones con corticoides (depomedrol), observando si se forma o no contenido óseo en su interior. Si hay una fractura inminente en un hueso de carga, debemos considerar seriamente la posibilidad de realizar un tratamiento intralesional rellenando la cavidad ya sea con un injerto autólogo u homólogo.

    1-  Haz clic para ver más :   http://bit.ly/cisto_ósseo_simples

    2-  Reconstrucción del cuello femoral con fractura por quiste óseo

    • Quiste óseo aneurismático

    Definición:

    Lesión osteolítica expansiva, llena de sangre, entre espacios de tamaño variable separados por tabiques de tejido conectivo que contienen trabéculas de hueso o tejido osteoide y células gigantes osteoclásticas.

    Incidencia:

    Los quistes óseos aneurismáticos son más frecuentes en las tres primeras décadas de la vida, produciéndose su máxima incidencia alrededor de los 10 a 15 años de edad, con un ligero predominio en mujeres que en hombres.

    Etiología:

    El origen y la etiología aún se desconocen.

    Evaluación clínica:

    Los pacientes normalmente presentan dolor leve en el sitio de la lesión y a menudo se observan signos inflamatorios como aumento de volumen y calor en el sitio. Cuando hay compromiso en la columna, puede haber síntomas neurológicos de compresión de la médula espinal o de la raíz nerviosa. La evolución es muy variable con un aumento lento y progresivo de volumen o en algunos casos rápidamente expansivo. Afecta frecuentemente a los miembros inferiores y a las vértebras, incluido el sacro y la pelvis, principalmente en la rama iliopúbica.

    Características radiográficas:

    Presenta una lesión insuflativa y radiotransparente principalmente en la región metafisaria o diafisaria de los huesos largos, con presencia de septos dispersos por todo su contenido, con adelgazamiento y expansión de la corteza, que puede ser excéntrica o central.

Diagrama do cisto ósseo aneurismático
Diagrama de quiste óseo aneurismático

Tratamiento:

El tratamiento de elección ha sido el legrado intralesional y el relleno con injerto autólogo. Muchas veces, puede o no ser posible asociar el tratamiento adyuvante intralesional con la aplicación de fenol, electrocauterización o uso de crioterapia. En raras ocasiones y en algunos casos específicos, es posible resecar el hueso comprometido sin comprometer la función, como en los casos de afectación de la costilla, el peroné y los huesos metacarpianos y metatarsianos. La recurrencia es muy rara.

Cisto aneurismático da fíbula; lesão sendo ressecada e leito operatório após a retirada da lesão.
Quiste aneurismático del peroné; lesión que se reseca y lecho operatorio después de la extirpación de la lesión.
Peça ressecada; radiografia pós operatória e paciente com carga monopodal, boa função sem instabilidade.
pieza seca; Radiografía postoperatoria y paciente con carga de peso en una sola pierna, buena función sin inestabilidad.

1-  Haz clic aquí para ver más :    http://bit.ly/cisto_aneurismático

  • Granuloma eosinofílico

(Histiocitosis X, Granuloma de células de Langerhans, Reticuloendoteliosis)

El Granuloma Eosinofílico es   una lesión pseudotumoral, también de etiología desconocida, caracterizada por una intensa proliferación de elementos reticulohistiocíticos con un número variable de eosinófilos, neutrófilos, linfocitos, células plasmáticas y células gigantes multinucleadas. Presenta frecuentes zonas de necrosis, así como la presencia de numerosas células grasas.

Entre las reticuloendoteliosis, el granuloma eosinofílico se presenta como una lesión única que afecta preferentemente las regiones diafisarias y metafisarias de los huesos largos. Estas lesiones únicas pueden resolverse espontáneamente con el tiempo, desde meses hasta años. Rara vez son incapacitantes o causan fracturas patológicas.

La reticuloendoteliosis en su forma múltiple caracteriza la enfermedad de Hand-Schuller-Christian, que presenta múltiples lesiones en el casquete y afecta frecuentemente a otros tejidos, presentándose diabetes insípida (por afectación de la glándula parapituitaria), exoftalmos y lesiones en el hígado y el bazo.

En la forma más grave, Letterer-Siwe, los hallazgos clínicos frecuentes son fiebre, otitis media, antecedentes frecuentes de infecciones bacterianas y, en algunos casos, observamos anemia, hepatoesplenomegalia, hemorragia sin causa aparente, linfadenopatía y lesiones óseas diseminadas. La evolución suele ser fatal debido a una afectación sistémica grave.

El aspecto radiológico del granuloma eosinofílico en sí es el de una lesión radiolúcida, de forma redondeada u ovoide, con bordes delimitados y bien definidos, en la región diafisaria de los huesos largos y, en ocasiones, en la región metafisaria, provocando erosión cortical y reacción perióstica. . piel de cebolla”, imitando la reacción perióstica del sarcoma de Ewing, pero en el granuloma eosinofílico es del tipo laminar grueso.

Cuando afecta a la columna, provoca el colapso de las  vértebras “Calvé vertebrae” , pero rara vez conduce a un deterioro neurológico.

Vértebra plana de Calvé – Granuloma eosinófilo do úmero – Aspecto clínico do braço
Vértebra plana de Calvé – Granuloma eosinofílico del húmero – Aspecto clínico del brazo
Aspecto intra-operatório, com erosões na cortical – material de curetagem
Aspecto intraoperatorio, con erosiones corticales – material de curetaje

En lesiones únicas el tratamiento es curetaje e injerto óseo cuando sea necesario. 

Definición:  Lesión no neoplásica de etiología desconocida, caracterizada por una intensa proliferación de elementos reticulohistiocíticos con un número variable de eosinófilos, neutrófilos, linfocitos, células plasmáticas y células gigantes multinucleadas. Frecuentes áreas de necrosis, así como presencia de células grasas, especialmente en lesiones antiguas y múltiples.

Incidencia:  La reticuloendoteliosis presenta varias formas de afectación, pero se divide principalmente en tres formas básicas: Granuloma eosinofílico (75%), Hand-Schuller-Christian (15%) y Letterer-Siwe (10%).

Granuloma eosinofílico: 5 a 20 años

Hand-Schuller-Christian: 3 a 5 años

Letterer-Siwe: 1 a 3 años

Etiología:  La reticuloendoteliosis no tiene una etiología conocida, sin embargo algunos autores la relacionan con una probable causa viral o inmunológica, debido a la presencia de un fenómeno inflamatorio con formación de un proceso granulomatoso hiperplásico, muchas veces similar a procesos neoplásicos.

Manifestaciones Clínicas:  La historia natural de la evolución de esta enfermedad dependerá de una de las tres formas en que se presente.

– Granuloma eosinofílico: la mayoría de las veces se presenta como una lesión única, afectando preferentemente a la región diafisaria y metafisaria de los huesos largos, y más raramente también vemos casos con afectación múltiple, que puede ser simultánea o consecutiva, comenzando en la adolescencia y arrastrando. hasta la edad adulta joven. Las lesiones únicas suelen acabar resolviendo espontáneamente con el tiempo, que va de meses a años, y rara vez son incapacitantes o conducen a una fractura patológica.

– Hand-Schuller-Christian: normalmente cursa con múltiples lesiones, que son más difíciles de tratar y evolucionan de forma más incapacitante que el Granuloma Eosinofílico. Frecuentemente presentan afectación secundaria de otros tejidos, progresando frecuentemente a Diabetes insípida (afectación de la glándula parapituitaria), exoftalmos por afectación orbitaria y afectación del hígado y del bazo.

– Letterer-Siwe: los hallazgos clínicos más frecuentes son fiebre, otitis media y antecedentes frecuentes de infecciones bacterianas, y en algunos casos hay anemia, hepatoesplenomegalia, sangrado sin causa aparente, linfadenopatías y lesiones óseas diseminadas. La evolución suele ser fatal debido a la afectación sistémica.

Aspectos radiográficos:  Las lesiones tienen un aspecto radiotransparente, con forma redondeada y ovoide, con bordes bien definidos y bien definidos, y en muchas ocasiones pueden verse trabéculas en su interior. Con frecuencia afectan la región diafisaria de los huesos largos y con menos frecuencia la región metafisaria, provocando erosión cortical y ligera expansión cortical. Es posible visualizar un pequeño levantamiento perióstico con una reacción de “piel de cebolla” similar a la del Sarcoma de Ewing y la osteomielitis.

Cuando la afectación es en la columna, rara vez deriva en deterioro neurológico, aunque se produce un colapso de la vértebra, presentándose un aplanamiento y conocido como “vértebra plana de Calvé”.

En casos más graves, como el síndrome de Hand-Schüller-Christian y el síndrome de Letterer-Siwe, se observan lesiones radiotransparentes diseminadas en la bóveda craneal.

Tratamiento y Pronóstico : El tratamiento y pronóstico de la enfermedad dependen directamente del grado de afectación y manifestaciones clínicas. En lesiones únicas el tratamiento de elección es el legrado y en defectos grandes el relleno con hueso esponjoso. En algunos casos donde no hay deterioro funcional o estético, se puede realizar la resección del hueso comprometido, como las costillas, la clavícula y la parte superior del peroné. En casos de afectación múltiple y sistémica, parte del tratamiento se realiza con el uso de fármacos quimioterapéuticos y terapia con corticosteroides. 

1-  Haz clic para ver más:   http://bit.ly/granuloma_eosinófilo-por

2-  Caso de granuloma eosinófilo poliostótico :   http://bit.ly/Granuloma_Eosinófilo_do-Rádio

 

  • Defecto fibroso cortical / Fibroma no osificante

                      El defecto fibroso cortical es una lesión ósea benigna, no neoplásica, de causa desconocida, que se caracteriza por una proliferación fibrosa en una pequeña zona del hueso cortical. El fibroma no osificante es el mismo proceso, con un tamaño mayor.

                        El defecto fibroso cortical generalmente no presenta ningún síntoma o signo clínico. En la gran mayoría de los casos se diagnostica mediante un examen radiológico realizado por algún motivo. Cuando adquiere las características de un fibroma no osificante, puede manifestarse como un dolor leve, una protrusión perceptible por el paciente o, con menos frecuencia, una fractura. 

Fibroma não ossificante, acompanhado clinicamente, sem intervenção.
Fibroma no osificante, controlado clínicamente, sin intervención.

  Suelen encontrarse en la metáfisis de los huesos largos, principalmente en el fémur distal y la tibia proximal.

                      En las radiografías, el defecto fibroso cortical aparece como una pequeña lesión radiotransparente, de aproximadamente 1 a 2 cm, excéntrica, ya que se localiza en la corteza de las metáfisis de los huesos largos. Al principio son redondeados y con el tiempo se vuelven ovalados, con el mayor diámetro a lo largo del eje longitudinal en relación al hueso afectado. El proceso es superficial y restringido a la corteza, fácilmente determinable mediante tomografía computarizada.

 

  • Displasia fibrosa y osteofibrodisplasia

                  La displasia fibrosa es una lesión pseudotumoral, caracterizada por un fallo en el desarrollo de uno o más huesos, que permanecen con sustitución parcial del hueso por tejido fibroso en medio de haces de osteoides dispuestos irregularmente. Radiográficamente la lesión es radiotransparente, con apariencia de vidrio “esmerilado”.

                 Puede manifestarse en dos formas clínicas: solitaria (monostótica) y múltiple (poliostótica), pudiendo producirse pigmentación de la piel.

Displasia fibrosa no colo femoral – Mancha café com leite e puberdade precoce (Albright)
Displasia fibrosa en el cuello femoral – Mancha café con leche y pubertad precoz (Albright)
Evolução com deformidade e arqueamento do fêmur – Paciente adolescente com encurtamento pela deformidade angular.
Evolución con deformidad y arqueamiento del fémur – Paciente adolescente con acortamiento por deformidad angular.

 Albright describió el síndrome con “osteítis fibrosa” en múltiples huesos, acompañada de manchas en la piel y pubertad precoz en las mujeres. Pueden estar asociados trastornos endocrinos como hipertiroidismo, diabetes, síndrome de Cushing, además de hipertensión y retraso mental. La asociación de displasia fibrosa poliostótica y mixomas de tejidos blandos se conoce como síndrome de Mazabraud.

                  La displasia fibrosa monostótica la mayor parte del tiempo no presenta síntomas. Es un defecto congénito del modelado óseo, que se manifiesta con mayor frecuencia en la primera y segunda década de la vida. Deformidad, fractura o hallazgo casual en radiografías son los principales hechos que llevan al paciente a consultar. 

                 El tratamiento, cuando sea necesario, debe ser quirúrgico, ya que no existe tratamiento clínico para ninguna de las formas de displasia fibrosa. La lesión o lesiones generalmente dejan de progresar con el crecimiento y suelen cesar con la pubertad. La intervención quirúrgica estará indicada para correcciones ortopédicas cuando existan deformidades o riesgos de fractura inminente. 

                    La malignidad de la displasia fibrosa es rara y pueden ocurrir casos de transformación en osteosarcoma y condrosarcoma.

                    Las lesiones únicas de displasia fibrosa pueden parecerse al fibroma desmoplásico, al condrosarcoma central o al adamantinoma de huesos largos. Cuando el paciente presenta quistes, el diagnóstico diferencial con adamantinoma de huesos largos puede resultar difícil mediante el examen radiográfico.

                    Histológicamente los principales diagnósticos diferenciales son el fibroma desmoplásico, el adamantinoma de huesos largos y la osteofibrodisplasia.

Lesão cortical pequena; aumento da lesão, evolução agressiva e deformidade; aspecto clínico da deformidade.
Pequeña lesión cortical; aumento de lesiones, evolución agresiva y deformidad; Aspecto clínico de la deformidad.
Acesso cirúrgico amplo, com margem; ressecção da lesão; tibialização da fíbula para a reconstrução.
Amplio acceso quirúrgico, con margen; resección de la lesión; tibialización del peroné para su reconstrucción.
Pós operatório imediato; consolidação e espessamento da fíbula rx frente; Rx perfil; fíbula completamente tibializada.
Postoperatorio inmediato; consolidación y engrosamiento del frente del peroné rx; perfil de prescripción; peroné completamente tibializado.
Cuando la osteofibrodisplasia se manifiesta en los primeros años de vida, es necesario intervenir tempranamente para detener la progresión de la lesión y prevenir deformidades.
Osteofibrodisplasia com um ano – Planejamento cirúrgico com 3 anos
Osteofibrodisplasia al año – Planificación quirúrgica a los 3 años
Cirurgia= tibialização da fíbula – Integração do enxerto e função.
Cirugía = tibialización del peroné – Integración del injerto y función.

Ver la técnica completa.

                    En la osteofibrodisplasia, el aspecto histológico es muy similar al de la displasia fibrosa. Sólo la localización intracortical en tibia o peroné permitirá el diagnóstico diferencial.

 

  • Tumor marrón del hiperparatiroidismo

 

          Es una enfermedad metabólica que, si no se diagnostica precozmente, puede dar lugar a un proceso que simula la apariencia de un tumor, con numerosas lesiones debidas a focos de resorción ósea por hiperparatiroidismo primario. Es una lesión no neoplásica que presenta numerosas células gigantes multinucleadas.

          Es causada por un adenoma de paratiroides y tiene un inicio lento e insidioso, predominando en mujeres adultas, presentando diversas manifestaciones clínicas como náuseas, indigestión, pérdida de apetito, cálculos renales recurrentes y fracturas sin causa aparente o por traumatismos leves. eventualmente, cambios psíquicos.

           La hipercalcemia acompañada de hipercalciuria, hipofosfatemia, hiperfosfaturia y aumento de la hormona paratiroidea en sangre cierran el diagnóstico de laboratorio. Si no se trata, pueden producirse cambios óseos cada vez más intensos, hasta llegar a la osteítis fibroquística generalizada o la enfermedad ósea de Von Recklinghausen.

           Las lesiones iniciales del hiperparatiroidismo ocurren como focos de resorción ósea subperióstica en las falanges de las manos y reabsorción de la “lámina dura” de la implantación dental en los alvéolos.

Múltiplas lesões no esqueleto, paciente há 6 anos sem diagnóstico (“metástase de câncer à esclarecer)
Múltiples lesiones esqueléticas, paciente sin diagnosticar durante 6 años (“metástasis de cáncer por aclarar)
Reabsorção sub-periosteal das falanges; fratura do fêmur, adenoma da paratireoide (seta preta) .
Reabsorción subperióstica de las falanges; fractura de fémur, adenoma de paratiroides (flecha negra).
Osteossíntese e consolidação da fratura, carga total após 3 meses; paciente diagnosticada corretamente e restabelecida.
Osteosíntesis y consolidación de fracturas, carga total de peso a los 3 meses; Paciente correctamente diagnosticado y restablecido.
El tratamiento consiste en la extirpación del adenoma de paratiroides, teniendo cuidado de reponer el calcio, ya que el esqueleto está ávido y pueden producirse calambres debido a la hipocalcemia. Después de la cirugía de paratiroides, las fracturas sanan rápidamente y las lesiones óseas regresan rápidamente.

Autor: Profr. Dr. Pedro Péricles Ribeiro Baptista

 Oncocirugía Ortopédica en el Instituto Oncológico Dr. Arnaldo Vieira de Carvalho

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Quiste óseo simple

Quiste óseo simple

1. Definición

Cavidad unicameral llena de líquido claro o sanguinolento y limitada por una membrana de espesor variable, con tejido conectivo vascularizado que muestra células gigantes osteoclásticas y algunas zonas con hemorragia reciente o antigua o fisuras con contenido rico en colesterol (OMS)

Quiste óseo simple

2. Incidencia

En nuestra clínica de tumores musculoesqueléticos observamos un predominio de casos en el grupo de edad entre 5 y 15 años, con un ligero predominio de casos en el sexo masculino, y la mayoría afectando la región metafisaria proximal del húmero y fémur. La gran mayoría son remitidos debido a un episodio de fractura provocado por un traumatismo en el sitio de la lesión o como hallazgo radiológico durante una eventual radiografía tomada por algún traumatismo sufrido por el paciente.

3. Etiología

Aunque su reconocimiento desde el punto de vista radiológico es sencillo, su etiología aún es desconocida. Nuestra hipótesis es que se trata de un fenómeno vascular. En varios casos cuando se tratan con infiltración inyectamos contraste y observamos la existencia de fístulas vasculares asociadas a la persistencia de la lesión, figuras 1 a 3 y vídeo 1.

Figura 1: Cisto ósseo unicameral. Figura 2: Infiltração com contraste, Figura 3: Preenchimento do cisto e de vasos que drenam a cavidade.
Figura 1: Quiste óseo unicameral. Figura 2: Infiltración con contraste, Figura 3: Relleno del quiste y vasos que drenan la cavidad.

4. Evaluación clínica

La mayoría de los pacientes se presentan asintomáticamente y las fracturas suelen ser el motivo de su primera consulta con un ortopedista. Algunos pacientes refieren episodios esporádicos de dolor o limitación funcional antes de que se diagnostique la presencia de un quiste óseo. La figura 4 ilustra sus características.

Figura 4: Diagrama do C.O.S.
Figura 4: Diagrama COS

5. Características radiográficas

El Quiste Óseo Simple se presenta como una lesión radiotransparente en la región metafisaria de los huesos largos, de localización central, principalmente en la región proximal del húmero y fémur y cercana a la línea epifisaria. Son lesiones bien definidas, con bordes escleróticos, que rara vez traspasan los límites de la corteza o los límites del hueso, expandiéndose, adelgazando la corteza, pero casi nunca rompiéndola. En algunos casos se puede observar el signo del “fragmento caído”, que representa fragmentos de la pared cortical sueltos dentro del quiste.

6. Diagnóstico diferencial

Los principales diagnósticos diferenciales son quiste óseo aneurismático, defecto fibroso cortical/fibroma no osificante, granuloma eosinofílico, quiste óseo yuxtaarticular, displasia fibrosa, entre otros, figuras 5 a 11. 

Figura 5: Cisto ósseo aneurismático
Figura 5: Quiste óseo aneurismático
Figura 6: Defeito fibroso cortical. Figura 7: Granuloma eosinófilo.
Figura 6: Defecto fibroso cortical. Figura 7: Granuloma eosinofílico.
Figura 8: Cisto ósseo justa articular (ganglion). Figura 9: Após injeção de contraste.
Figura 8: Quiste óseo yuxtaarticular (ganglio). Figura 9: Después de la inyección de contraste.
Figura 10: Displasia fibrosa do colo femoral. Figura 11: Mancha café com leite da síndrome de Albright.
Figura 10: Displasia fibrosa del cuello femoral. Figura 11: Mancha café con leche del síndrome de Albright.

7. Tratamiento

El tratamiento de COS depende de su localización y tamaño, en la gran mayoría de los casos puede ser conservador y no quirúrgico. En general, el tratamiento del miembro superior es menos quirúrgico y más conservador, mientras que el tratamiento del miembro inferior tiende a ser más quirúrgico, en un intento de evitar una fractura. El tratamiento clásico consiste en infiltraciones con corticoides (depomedrol), observando si se forma o no contenido óseo en su interior. Si hay una fractura inminente en un hueso de carga, debemos considerar seriamente la posibilidad de un tratamiento intralesional rellenando la cavidad con un injerto autólogo, preferiblemente, figuras 12 a 34.

Figura 12 à 17: Evolução natural de cisto ósseo simples da fíbula que não é osso de carga.
Figura 12 a 17: Evolución natural de un quiste óseo simple del peroné que no es un hueso de carga.
Figura 18: lesão insuflativa da ulna. Figura 19: fratura do tornozelo. Figura 20: Cisto na pelve. Figura 21: Fratura do fêmur em criança. Figura 22: Fratura do colo femoral em adulto jovem.
Figura 18: Lesión por insuflación del cúbito. Figura 19: fractura de tobillo. Figura 20: Quiste en la pelvis. Figura 21: Fractura de fémur en un niño. Figura 22: Fractura del cuello femoral en un adulto joven.
Figura 23: Dificuldade de fixação em criança em crescimento. Figura 24: Fratura de fêmur em adolescente.
Figura 23: Dificultad de fijación en un niño en crecimiento. Figura 24: Fractura de fémur en un adolescente.
Figura 25: Cisto unicameral no fêmur. Figura 26: Rx em perfil. Figura 27: infiltração. Figura 28: Contraste confirmando uma cavidade única. Figura 29: Segunda infiltração de C.O.S. do úmero, agora com septação.
Figura 25: Quiste unicameral en fémur. Figura 26: Radiografía de perfil. Figura 27: infiltración. Figura 28: Contraste que confirma una única cavidad. Figura 29: Segunda infiltración COS del húmero, ahora con tabicación.
Figura 30 e 31: Grave fratura afundamento em cisto ósseo do fêmur.
Figuras 30 y 31: Fractura por hundimiento grave en quiste óseo femoral.
Figura 32 e 33: Fixação com placa e enxerto autólogo. Figura 34: Boa função de flexão do joelho, com carga total.
Figura 32 y 33: Fijación con placa e injerto autólogo. Figura 34: Buena función de flexión de rodilla, con carga completa.

Autor: Profr. Dr. Pedro Péricles Ribeiro Baptista

 Oncocirugía Ortopédica en el Instituto Oncológico Dr. Arnaldo Vieira de Carvalho

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Quiste Óseo Aneurismático

Quiste óseo aneurismático

El quiste óseo aneurismático (COA) pertenece al grupo de lesiones óseas pseudotumorales. Este grupo de enfermedades produce cambios óseos que mimetizan las lesiones tumorales, desde el punto de vista de la imagen radiográfica.

Quiste óseo aneurismático

Las lesiones que forman parte de este grupo son:

quiste óseo simple.

quiste óseo aneurismático.

Quiste óseo yuxtacortical (ganglio intraóseo).

defecto fibroso metafisario (fibroma no osificante).

granuloma eosinofílico.

displasia fibrosa (osteofibrodisplasia).

miositis osificante.

Tumor marrón del hiperparatiroidismo.

Quiste epidermoide intraóseo.

Granuloma reparativo de células gigantes.

El quiste óseo aneurismático, también llamado quiste hemático multilocular, es una lesión de rarefacción ósea insuflativa llena de líquido serosanguinolento, intercalada con espacios de tamaño variable y separada por septos de tejido conectivo que contienen trabéculas de tejido óseo o osteoide y células gigantes ostoclásticas (fig. 1). ).

Figura 1 - C.O.A. múltiplos septos de tecido conjuntivo
Figura 1 - Múltiples tabiques de tejido conectivo COA

El origen y etiología de este proceso aún se desconocen, a pesar de haber sido descrito por Jaffe y Lichtenstein desde 1942. Los estudios citogenéticos sugieren que existe una correlación entre esta lesión y los fenómenos de translocación del cromosoma 17.

La presencia de células gigantes de tipo osteoclastos sugiere que se produjo un proceso de reabsorción ósea localizada, acompañada de acumulación de sangre y septada ya sea por tejido conectivo o por tejido osteoide con trabéculas óseas.

Estas cavidades llenas de sangre no tienen suministro de sangre que pueda demostrarse mediante arteriografía o infusión de contraste intraquístico y, en consecuencia, no tienen un carácter pulsátil. Estas bolsas no están vacías, por lo tanto no son quistes ni representan ningún tipo de aneurisma. El término “quiste óseo aneurismático” no es apropiado para esta afección.

Se trata por tanto de una lesión benigna y según Enneking se puede clasificar en benigna activa o agresiva. La presencia de áreas de fibrosis y osificación reparadora se relaciona con la regresión del quiste o el resultado de una fractura previa (fig. 2).

Figura 2 - Rm. axial T1. cisto ósseo aneurismático da tíbia.
Figura 2 - Salón. axial T1. Quiste óseo aneurismático de la tibia.

Los depósitos se presentan en distintos números y tamaños, agrupándose y provocando erosión de las trabéculas óseas, que expanden e inflan la corteza. Histológicamente se observan lagunas sanguíneas separadas entre sí por septos conectivos y células osteoclásticas, sin atipia.

Sin embargo, este “fenómeno” de quiste óseo aneurismático puede aparecer junto a otras lesiones tumorales como osteoblastoma   condroblastoma  ,   fibroma condromixoide,  tumor de células gigantes  ,  osteosarcoma  teleangiectásico ,  displasia   fibrosa y  tumor pardo de hiperparatiroidismo , además de lesiones metastásicas secundarias a  tiroides  o  neoplasia renal . Estos tumores con su histología característica pueden presentar áreas aisladas del clásico quiste óseo aneurismático. Por lo tanto, pequeños fragmentos de biopsia pueden dificultar un diagnóstico preciso (fig. 3).

Figura 3: Tumor de células gigantes do fêmur, com área de cisto ósseo aneurismatico. A escolha do local de biópsia deve permitir a obtenção de amostra representativa da heterogeneidade da lesão. A) COA ; B) TGC
Figura 3: Tumor de células gigantes de fémur, con zona de quiste óseo aneurismático. La elección del sitio de la biopsia debe permitir obtener una muestra representativa de la heterogeneidad de la lesión. A) COA; B) TGC
La elección del sitio de biopsia debe permitir obtener una muestra representativa de la heterogeneidad de la lesión:  A) COA  ;  B) TGC
Figura 4: Ressonância magnética, corte sagital, de tumor de células gigantes do fêmur, com área de cisto ósseo aneurismatico. Observa-se que a lesão apresenta áreas de conteúdo líquido (a-COA) e áreas sólidas (b-TGC).
Figura 4: Resonancia magnética, corte sagital, de un tumor de células gigantes de fémur, con un área de quiste óseo aneurismático. Se observa que la lesión presenta áreas de contenido líquido (a-COA) y áreas sólidas (b-TGC).
Figura 5: Corte axial de ressonância magnética de tumor de células gigantes do fêmur, com área de cisto ósseo aneurismatico. Idem: conteúdo líquido (a-COA) e áreas sólidas (b-TGC).
Figura 5: Corte axial de resonancia magnética de un tumor de células gigantes de fémur, con un área de quiste óseo aneurismático. Ídem: contenido líquido (a-COA) y áreas sólidas (b-TGC).

Se observa que la lesión presenta áreas de contenido líquido ( a-COA ) y áreas sólidas ( b-TGC ).

Se debe analizar cuidadosamente la anamnesis y las imágenes de la lesión, se debe elegir el sitio de la biopsia que permita tomar una muestra de las diferentes áreas que aparecen heterogéneas en la resonancia magnética, para permitir un diagnóstico certero.

El quiste óseo aneurismático clásico tiene un aspecto homogéneo, mientras que las lesiones tumorales antes mencionadas, cuando se acompañan de áreas de quiste óseo aneurismático, necesariamente se vuelven heterogéneas.

Es más frecuente en las tres primeras décadas de la vida, con su pico de incidencia entre los 5 y 20 años, con ligero predominio en el sexo femenino.

El paciente generalmente presenta dolor leve en el sitio de la lesión y cuando el hueso afectado es superficial se pueden observar signos inflamatorios como aumento de volumen y calor. Generalmente, el paciente correlaciona la aparición de los síntomas con algún trauma.

En la evolución puede haber un aumento lento, progresivo o rápidamente expansivo. Afecta a cualquier hueso, con mayor frecuencia a los miembros inferiores (tibia y fémur representan el 35% de los casos) y a las vértebras, incluido el sacro y en la pelvis principalmente a la rama iliopúbica. Pueden imitar síntomas articulares cuando se ubican en la epífisis. El compromiso en la columna puede provocar síntomas neurológicos compresivos, aunque en la mayoría de los casos afecta a las estructuras posteriores.

OBJETIVOS

Al final de la lectura de este capítulo, el lector podrá:

  • conocer el grupo de lesiones pseudotumorales;
  • caracterizar el típico quiste óseo aneurismático;
  • determinar las pruebas de imagen necesarias para aclarar la lesión;
  • hacer el diagnóstico diferencial;
  • Elige el mejor tratamiento para cada situación.

ESQUEMA CONCEPTUAL: COA

Figura 6: No estadiamento ósseo realizado com a cintilografia encontramos lesão única com captação discreta na periferia da lesão.
Figura 6: En la estadificación ósea realizada con gammagrafía encontramos una lesión única con discreta captación en la periferia de la lesión.
Figura 7: A tomografia revela área radiolucente; erosão óssea; afilamento da cortical e insuflação. sem focos de calcificação.
Figura 7: La tomografía revela un área radiolúcida; erosión ósea; adelgazamiento cortical e inflación. sin focos de calcificación.
Figura 8: COA da tíbia com insuflação da cortical.
Figura 8: AOC de la tibia con inflación cortical.
Figura 9: Aspecto homogênio com erosão da cortical.
Figura 9: Aspecto homogéneo con erosión cortical.

En la estadificación ósea realizada con gammagrafía encontramos una lesión única con discreta captación en la periferia de la lesión.

Radiográficamente se presenta como una lesión de insuflación radiolúcida, preferentemente en la región metafisaria de los huesos largos (también puede presentarse en epífisis y diáfisis), con presencia de septos dispersos por todo su contenido, de aspecto “ampolloso” (o en panal). , con adelgazamiento y expansión de la corteza, excéntrica en el 50% de los casos o de localización central. También pueden ocurrir centralmente en el hueso cortical y en menos del 8% de los casos en la superficie.

El aspecto radiológico, sin embargo, es homogéneo. A medida que avanza la lesión se puede formar un triángulo de Codman, dando una falsa impresión de invasión de tejidos blandos, lo cual no ocurre porque la lesión siempre tiene una superficie de tejido conectivo que la circunscribe (pseudocápsula que delimita el área de lesión de la zona comprometida). hueso y tejidos adyacentes).  

La resonancia magnética, al realizar cortes en diferentes planos, suele mostrar la presencia de niveles de líquido, destacando las numerosas bolsas separadas por los tabiques conectivos. El diagnóstico de quiste óseo aneurismático mediante biopsia se acepta con mayor facilidad cuando el análisis por resonancia magnética de toda la lesión no revela ningún aspecto heterogéneo. La presencia de una estructura heterogénea en la resonancia magnética, en la que la zona sólida presenta impregnación de contraste, implica la necesidad de obtener una muestra de esta zona para el diagnóstico, ya que debe tratarse de un caso de asociación de un quiste óseo aneurismático con uno de los lesiones antes mencionadas.

Figura 10: Aspecto bolhoso, com septos conjuntivos
Figura 10: Aspecto ampolloso, con tabiques conectivos.
Figura 11: Níveis líquidos.
Figura 11: Niveles de líquido.
Figura 12: Curetagem intralesional, bolsas com conteúdo sanguíneo.
Figura 12: Legrado intralesional, bolsas con contenido sanguíneo.
El tratamiento de elección ha sido la resección marginal o curetaje intralesional, seguido de relleno de la cavidad con injerto autólogo u homólogo, cuando sea necesario. La cavidad también se puede rellenar con metilmetacrilato, aunque preferimos utilizar un injerto autólogo cuando sea posible, al tratarse de una lesión benigna. Algunos autores asocian el tratamiento adyuvante intralesional con la aplicación de fenol, electrotermia o crioterapia. En los quistes óseos aneurismáticos clásicos, no veo el sentido de esta terapia, que, sin embargo, debería aplicarse cuando el cirujano encuentra un área “sospechosa” que no fue detectada en las imágenes. Si se trata de tumores benignos antes mencionados, que pueden acompañarse de áreas de quiste óseo aneurismático, la terapia adyuvante local será beneficiosa.
Figura 13: Cavidade após curetagem ampla.
Figura 13: Cavidad después de un legrado amplio.
Figura 14: Aspecto macroscópico do material obtido da cavidade.
Figura 14: Aspecto macroscópico del material obtenido de la cavidad.
Figura 15: Preenchimento da cavidade com enxerto ósseo.
Figura 15: Relleno de la cavidad con injerto óseo.

Algunos segmentos óseos como los extremos del peroné, clavícula, costilla, tercio distal del cúbito, radio proximal, etc. se pueden resecar, sin necesidad de reconstrucción.

En otras situaciones podemos necesitar reconstrucciones segmentarias con injertos óseos libres o incluso vascularizados o reconstrucciones articulares con prótesis en casos avanzados con afectación articular importante. En la columna, tras la resección de la lesión, puede ser necesaria una artrodesis para evitar la inestabilidad.

La radioterapia debe evitarse por el riesgo de malignidad, sin embargo se reserva para el control evolutivo de lesiones de difícil acceso, como la columna cervical, por ejemplo, u otras situaciones en las que no se recomienda la reintervención quirúrgica.

La embolización como terapia aislada es controvertida. Sin embargo, se puede utilizar antes de la operación para minimizar el sangrado durante la cirugía. Esta práctica es más utilizada en casos de difícil acceso, aunque no siempre se consigue su eficacia. En casos aislados se ha descrito infiltración con calcitonina con resultados satisfactorios.

Puede ocurrir una recurrencia, ya que se desconoce el fenómeno que causó el quiste y no podemos garantizar que la cirugía lo haya reparado. La tasa de recurrencia puede alcanzar el treinta por ciento de los casos.

Preguntas:

1- El quiste óseo aneurismático:

a- es una lesión tumoral

b- es una lesión metastásica

c- ocurre solo o acompaña a otras lesiones óseas

d- es un pseudoaneurisma

 

2- El diagnóstico diferencial de COA incluye:

a- Condrosarcoma

b-TGC

c-sarcoma de Ewing

d- defecto fibroso cortical

 

3- Según la clasificación de Enneking, el COA es:

a- lesión benigna activa

b- lesión benigna latente

c- lesión maligna de bajo grado

d-lesión maligna de alto grado

 

4- En relación al COA, es correcto afirmar:

a- ocurre con mayor frecuencia en pacientes de edad avanzada

b- presenta células gigantes tipo osteoclastos

c- debe tratarse preferentemente con resección amplia

d- presenta focos de calcificación

 

5- El aspecto radiológico del COA es:

a- lesión ósea por condensación

b- lesión ósea heterogénea

c- lesión de rarefacción ósea homogénea

d- lesión ósea sin límites precisos.

 

6- El trato preferencial del COA es:

a- legrado intralesional

b- resección segmentaria

c- resección segmentaria + endoprótesis

d- Artrodesis

 

7- Las lesiones tumorales que con mayor frecuencia presentan áreas de quiste óseo aneurismático son:

a-tgc; condrosarcoma; osteosarcoma y sarcoma de Ewing 

b- defecto fibroso; tgc; adamantinoma y cordoma

c-osteoblastoma; condroblastoma; fibroma condromixoide y tgc;  

d-osteosarcoma; condroblastoma; Granuloma y lipoma eosinofílico.

 

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Autor: Profr. Dr. Pedro Péricles Ribeiro Baptista

 Oncocirugía Ortopédica en el Instituto Oncológico Dr. Arnaldo Vieira de Carvalho

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