Esta biblioteca digital alberga el libro sobre Oncología y Oncocirugía Ortopédica.

Incluye clases académicas, conferencias impartidas en congresos nacionales e internacionales, trabajos publicados, discusiones de casos, procedimientos quirúrgicos realizados y técnicas propias desarrolladas.

Se eligió el formato digital porque la web permite la inclusión de textos con numerosos recursos visuales, como imágenes y videos, que no serían posibles en un libro impreso.

El contenido está destinado a estudiantes, profesionales de la salud y al público en general interesado en el área.

Displasia fibrosa

Lesões Ósseas Pseudotumorais

Lesiones óseas pseudotumorales

Lesiones óseas pseudotumorales

El grupo de enfermedades conocidas como lesiones óseas pseudotumorales corresponde al conjunto de cambios óseos que imitan, desde el punto de vista radiológico, las lesiones tumorales.

Lesiones óseas pseudotumorales

Las lesiones que forman parte de este grupo son:

  1. Quiste óseo simple
  2. Quiste óseo aneurismático
  3. Quiste óseo yuxtacortical (ganglio intraóseo)
  4. Defecto fibroso metafisario  ( fibroma no osificante )
  5. Granuloma eosinofílico
  6. Displasia fibrosa  /  osteofibrodisplasia
  7. Miositis osificante
  8. Tumor marrón del hiperparatiroidismo
  9. Quiste epidermoide intraóseo
  10. Granuloma reparativo de células gigantes
Lesões Ósseas Pseudotumorais
¿Cuál es el diagnóstico de este niño?
  • Quiste óseo simple

El  Quiste Óseo Simple  es una cavidad, inicialmente unicameral, llena de líquido claro rodeado por una membrana, con tejido conectivo vascularizado mostrando células gigantes osteoclásticas, pudiendo existir algunas zonas de hemorragia o fisuras con contenido rico en colesterol.

Diagrama do C.O.S.
Diagrama COS
  • Ocurre entre los 5 y 15 años de edad, con ligero predominio en el sexo masculino. Afecta con mayor frecuencia la región metafisaria proximal del húmero y el fémur.

    Aunque aún se desconoce su etiología, hemos observado contraste en el interior de los vasos cuando infiltramos la cavidad, lo que hace suponer que se trata de un fenómeno vascular.

    La fractura suele ser la primera manifestación del quiste, que muchas veces ha evolucionado de forma asintomática.

    Aparece como una lesión radiotransparente en la región metafisaria de los huesos largos, de ubicación central, que no excede el ancho de la línea epifisaria. Con el crecimiento, el quiste óseo simple se aleja de la placa de crecimiento, ocupando una posición metadiafisaria, y puede erosionar y fracturar la corteza.

                Su tratamiento es generalmente no quirúrgico y clásicamente se realiza con una serie de tres inyecciones de corticosteroides, a intervalos de cuatro semanas. En huesos de carga, particularmente en la región del cuello femoral, debemos considerar la posibilidad de tratamiento quirúrgico, con curetaje e injerto óseo.

    Definición:

      Cavidad unicameral llena de líquido claro o sanguinolento y limitada por una membrana de espesor variable, con tejido conectivo vascularizado que muestra células gigantes osteoclásticas y algunas zonas con hemorragia reciente o antigua o fisuras con contenido rico en colesterol (OMS)

    Incidencia:

    En el tratamiento de los tumores musculoesqueléticos observamos predominio de casos en el grupo de edad entre 5 y 15 años, con ligero predominio de casos en el sexo masculino, y la mayoría afecta la región metafisaria proximal del húmero y fémur. La gran mayoría son remitidos debido a un episodio de fractura provocado por un traumatismo en el sitio de la lesión o como hallazgo radiológico durante una eventual radiografía tomada por algún traumatismo sufrido por el paciente.

    Etiología:

    Aunque su reconocimiento desde el punto de vista radiológico es sencillo, su etiología aún es desconocida.

    Evaluación clínica:

    La mayoría de los pacientes se presentan asintomáticamente y las fracturas suelen ser el motivo de su primera consulta con un ortopedista. Algunos pacientes refieren episodios esporádicos de dolor o limitación funcional antes de que se diagnostique la presencia de un quiste óseo.

    Características radiográficas:

    El Quiste Óseo Simple se presenta como una lesión radiolúcida en la región metafisaria de los huesos largos, de localización central, principalmente en la región proximal del húmero y fémur y cercana a la línea epifisaria. Son lesiones bien definidas, con bordes escleróticos, que rara vez traspasan los límites de la corteza o los límites del hueso, expandiéndose, adelgazando la corteza, pero casi nunca rompiéndola. En algunos casos se puede observar el signo del “fragmento caído”, que representa fragmentos de la pared cortical sueltos dentro del quiste.

    Tratamiento:

    El tratamiento de COS depende de su localización y tamaño, en la gran mayoría de los casos puede ser conservador y no quirúrgico. En general, el tratamiento del miembro superior es menos quirúrgico y más conservador, mientras que el tratamiento del miembro inferior tiende a ser más quirúrgico, en un intento de evitar una fractura. El tratamiento clásico consiste en infiltraciones con corticoides (depomedrol), observando si se forma o no contenido óseo en su interior. Si hay una fractura inminente en un hueso de carga, debemos considerar seriamente la posibilidad de realizar un tratamiento intralesional rellenando la cavidad ya sea con un injerto autólogo u homólogo.

    1-  Haz clic para ver más :   http://bit.ly/cisto_ósseo_simples

    2-  Reconstrucción del cuello femoral con fractura por quiste óseo

    • Quiste óseo aneurismático

    Definición:

    Lesión osteolítica expansiva, llena de sangre, entre espacios de tamaño variable separados por tabiques de tejido conectivo que contienen trabéculas de hueso o tejido osteoide y células gigantes osteoclásticas.

    Incidencia:

    Los quistes óseos aneurismáticos son más frecuentes en las tres primeras décadas de la vida, produciéndose su máxima incidencia alrededor de los 10 a 15 años de edad, con un ligero predominio en mujeres que en hombres.

    Etiología:

    El origen y la etiología aún se desconocen.

    Evaluación clínica:

    Los pacientes normalmente presentan dolor leve en el sitio de la lesión y a menudo se observan signos inflamatorios como aumento de volumen y calor en el sitio. Cuando hay compromiso en la columna, puede haber síntomas neurológicos de compresión de la médula espinal o de la raíz nerviosa. La evolución es muy variable con un aumento lento y progresivo de volumen o en algunos casos rápidamente expansivo. Afecta frecuentemente a los miembros inferiores y a las vértebras, incluido el sacro y la pelvis, principalmente en la rama iliopúbica.

    Características radiográficas:

    Presenta una lesión insuflativa y radiotransparente principalmente en la región metafisaria o diafisaria de los huesos largos, con presencia de septos dispersos por todo su contenido, con adelgazamiento y expansión de la corteza, que puede ser excéntrica o central.

Diagrama do cisto ósseo aneurismático
Diagrama de quiste óseo aneurismático

Tratamiento:

El tratamiento de elección ha sido el legrado intralesional y el relleno con injerto autólogo. Muchas veces, puede o no ser posible asociar el tratamiento adyuvante intralesional con la aplicación de fenol, electrocauterización o uso de crioterapia. En raras ocasiones y en algunos casos específicos, es posible resecar el hueso comprometido sin comprometer la función, como en los casos de afectación de la costilla, el peroné y los huesos metacarpianos y metatarsianos. La recurrencia es muy rara.

Cisto aneurismático da fíbula; lesão sendo ressecada e leito operatório após a retirada da lesão.
Quiste aneurismático del peroné; lesión que se reseca y lecho operatorio después de la extirpación de la lesión.
Peça ressecada; radiografia pós operatória e paciente com carga monopodal, boa função sem instabilidade.
pieza seca; Radiografía postoperatoria y paciente con carga de peso en una sola pierna, buena función sin inestabilidad.

1-  Haz clic aquí para ver más :    http://bit.ly/cisto_aneurismático

  • Granuloma eosinofílico

(Histiocitosis X, Granuloma de células de Langerhans, Reticuloendoteliosis)

El Granuloma Eosinofílico es   una lesión pseudotumoral, también de etiología desconocida, caracterizada por una intensa proliferación de elementos reticulohistiocíticos con un número variable de eosinófilos, neutrófilos, linfocitos, células plasmáticas y células gigantes multinucleadas. Presenta frecuentes zonas de necrosis, así como la presencia de numerosas células grasas.

Entre las reticuloendoteliosis, el granuloma eosinofílico se presenta como una lesión única que afecta preferentemente las regiones diafisarias y metafisarias de los huesos largos. Estas lesiones únicas pueden resolverse espontáneamente con el tiempo, desde meses hasta años. Rara vez son incapacitantes o causan fracturas patológicas.

La reticuloendoteliosis en su forma múltiple caracteriza la enfermedad de Hand-Schuller-Christian, que presenta múltiples lesiones en el casquete y afecta frecuentemente a otros tejidos, presentándose diabetes insípida (por afectación de la glándula parapituitaria), exoftalmos y lesiones en el hígado y el bazo.

En la forma más grave, Letterer-Siwe, los hallazgos clínicos frecuentes son fiebre, otitis media, antecedentes frecuentes de infecciones bacterianas y, en algunos casos, observamos anemia, hepatoesplenomegalia, hemorragia sin causa aparente, linfadenopatía y lesiones óseas diseminadas. La evolución suele ser fatal debido a una afectación sistémica grave.

El aspecto radiológico del granuloma eosinofílico en sí es el de una lesión radiolúcida, de forma redondeada u ovoide, con bordes delimitados y bien definidos, en la región diafisaria de los huesos largos y, en ocasiones, en la región metafisaria, provocando erosión cortical y reacción perióstica. . piel de cebolla”, imitando la reacción perióstica del sarcoma de Ewing, pero en el granuloma eosinofílico es del tipo laminar grueso.

Cuando afecta a la columna, provoca el colapso de las  vértebras “Calvé vertebrae” , pero rara vez conduce a un deterioro neurológico.

Vértebra plana de Calvé – Granuloma eosinófilo do úmero – Aspecto clínico do braço
Vértebra plana de Calvé – Granuloma eosinofílico del húmero – Aspecto clínico del brazo
Aspecto intra-operatório, com erosões na cortical – material de curetagem
Aspecto intraoperatorio, con erosiones corticales – material de curetaje

En lesiones únicas el tratamiento es curetaje e injerto óseo cuando sea necesario. 

Definición:  Lesión no neoplásica de etiología desconocida, caracterizada por una intensa proliferación de elementos reticulohistiocíticos con un número variable de eosinófilos, neutrófilos, linfocitos, células plasmáticas y células gigantes multinucleadas. Frecuentes áreas de necrosis, así como presencia de células grasas, especialmente en lesiones antiguas y múltiples.

Incidencia:  La reticuloendoteliosis presenta varias formas de afectación, pero se divide principalmente en tres formas básicas: Granuloma eosinofílico (75%), Hand-Schuller-Christian (15%) y Letterer-Siwe (10%).

Granuloma eosinofílico: 5 a 20 años

Hand-Schuller-Christian: 3 a 5 años

Letterer-Siwe: 1 a 3 años

Etiología:  La reticuloendoteliosis no tiene una etiología conocida, sin embargo algunos autores la relacionan con una probable causa viral o inmunológica, debido a la presencia de un fenómeno inflamatorio con formación de un proceso granulomatoso hiperplásico, muchas veces similar a procesos neoplásicos.

Manifestaciones Clínicas:  La historia natural de la evolución de esta enfermedad dependerá de una de las tres formas en que se presente.

– Granuloma eosinofílico: la mayoría de las veces se presenta como una lesión única, afectando preferentemente a la región diafisaria y metafisaria de los huesos largos, y más raramente también vemos casos con afectación múltiple, que puede ser simultánea o consecutiva, comenzando en la adolescencia y arrastrando. hasta la edad adulta joven. Las lesiones únicas suelen acabar resolviendo espontáneamente con el tiempo, que va de meses a años, y rara vez son incapacitantes o conducen a una fractura patológica.

– Hand-Schuller-Christian: normalmente cursa con múltiples lesiones, que son más difíciles de tratar y evolucionan de forma más incapacitante que el Granuloma Eosinofílico. Frecuentemente presentan afectación secundaria de otros tejidos, progresando frecuentemente a Diabetes insípida (afectación de la glándula parapituitaria), exoftalmos por afectación orbitaria y afectación del hígado y del bazo.

– Letterer-Siwe: los hallazgos clínicos más frecuentes son fiebre, otitis media y antecedentes frecuentes de infecciones bacterianas, y en algunos casos hay anemia, hepatoesplenomegalia, sangrado sin causa aparente, linfadenopatías y lesiones óseas diseminadas. La evolución suele ser fatal debido a la afectación sistémica.

Aspectos radiográficos:  Las lesiones tienen un aspecto radiotransparente, con forma redondeada y ovoide, con bordes bien definidos y bien definidos, y en muchas ocasiones pueden verse trabéculas en su interior. Con frecuencia afectan la región diafisaria de los huesos largos y con menos frecuencia la región metafisaria, provocando erosión cortical y ligera expansión cortical. Es posible visualizar un pequeño levantamiento perióstico con una reacción de “piel de cebolla” similar a la del Sarcoma de Ewing y la osteomielitis.

Cuando la afectación es en la columna, rara vez deriva en deterioro neurológico, aunque se produce un colapso de la vértebra, presentándose un aplanamiento y conocido como “vértebra plana de Calvé”.

En casos más graves, como el síndrome de Hand-Schüller-Christian y el síndrome de Letterer-Siwe, se observan lesiones radiotransparentes diseminadas en la bóveda craneal.

Tratamiento y Pronóstico : El tratamiento y pronóstico de la enfermedad dependen directamente del grado de afectación y manifestaciones clínicas. En lesiones únicas el tratamiento de elección es el legrado y en defectos grandes el relleno con hueso esponjoso. En algunos casos donde no hay deterioro funcional o estético, se puede realizar la resección del hueso comprometido, como las costillas, la clavícula y la parte superior del peroné. En casos de afectación múltiple y sistémica, parte del tratamiento se realiza con el uso de fármacos quimioterapéuticos y terapia con corticosteroides. 

1-  Haz clic para ver más:   http://bit.ly/granuloma_eosinófilo-por

2-  Caso de granuloma eosinófilo poliostótico :   http://bit.ly/Granuloma_Eosinófilo_do-Rádio

 

  • Defecto fibroso cortical / Fibroma no osificante

                      El defecto fibroso cortical es una lesión ósea benigna, no neoplásica, de causa desconocida, que se caracteriza por una proliferación fibrosa en una pequeña zona del hueso cortical. El fibroma no osificante es el mismo proceso, con un tamaño mayor.

                        El defecto fibroso cortical generalmente no presenta ningún síntoma o signo clínico. En la gran mayoría de los casos se diagnostica mediante un examen radiológico realizado por algún motivo. Cuando adquiere las características de un fibroma no osificante, puede manifestarse como un dolor leve, una protrusión perceptible por el paciente o, con menos frecuencia, una fractura. 

Fibroma não ossificante, acompanhado clinicamente, sem intervenção.
Fibroma no osificante, controlado clínicamente, sin intervención.

  Suelen encontrarse en la metáfisis de los huesos largos, principalmente en el fémur distal y la tibia proximal.

                      En las radiografías, el defecto fibroso cortical aparece como una pequeña lesión radiotransparente, de aproximadamente 1 a 2 cm, excéntrica, ya que se localiza en la corteza de las metáfisis de los huesos largos. Al principio son redondeados y con el tiempo se vuelven ovalados, con el mayor diámetro a lo largo del eje longitudinal en relación al hueso afectado. El proceso es superficial y restringido a la corteza, fácilmente determinable mediante tomografía computarizada.

 

  • Displasia fibrosa y osteofibrodisplasia

                  La displasia fibrosa es una lesión pseudotumoral, caracterizada por un fallo en el desarrollo de uno o más huesos, que permanecen con sustitución parcial del hueso por tejido fibroso en medio de haces de osteoides dispuestos irregularmente. Radiográficamente la lesión es radiotransparente, con apariencia de vidrio “esmerilado”.

                 Puede manifestarse en dos formas clínicas: solitaria (monostótica) y múltiple (poliostótica), pudiendo producirse pigmentación de la piel.

Displasia fibrosa no colo femoral – Mancha café com leite e puberdade precoce (Albright)
Displasia fibrosa en el cuello femoral – Mancha café con leche y pubertad precoz (Albright)
Evolução com deformidade e arqueamento do fêmur – Paciente adolescente com encurtamento pela deformidade angular.
Evolución con deformidad y arqueamiento del fémur – Paciente adolescente con acortamiento por deformidad angular.

 Albright describió el síndrome con “osteítis fibrosa” en múltiples huesos, acompañada de manchas en la piel y pubertad precoz en las mujeres. Pueden estar asociados trastornos endocrinos como hipertiroidismo, diabetes, síndrome de Cushing, además de hipertensión y retraso mental. La asociación de displasia fibrosa poliostótica y mixomas de tejidos blandos se conoce como síndrome de Mazabraud.

                  La displasia fibrosa monostótica la mayor parte del tiempo no presenta síntomas. Es un defecto congénito del modelado óseo, que se manifiesta con mayor frecuencia en la primera y segunda década de la vida. Deformidad, fractura o hallazgo casual en radiografías son los principales hechos que llevan al paciente a consultar. 

                 El tratamiento, cuando sea necesario, debe ser quirúrgico, ya que no existe tratamiento clínico para ninguna de las formas de displasia fibrosa. La lesión o lesiones generalmente dejan de progresar con el crecimiento y suelen cesar con la pubertad. La intervención quirúrgica estará indicada para correcciones ortopédicas cuando existan deformidades o riesgos de fractura inminente. 

                    La malignidad de la displasia fibrosa es rara y pueden ocurrir casos de transformación en osteosarcoma y condrosarcoma.

                    Las lesiones únicas de displasia fibrosa pueden parecerse al fibroma desmoplásico, al condrosarcoma central o al adamantinoma de huesos largos. Cuando el paciente presenta quistes, el diagnóstico diferencial con adamantinoma de huesos largos puede resultar difícil mediante el examen radiográfico.

                    Histológicamente los principales diagnósticos diferenciales son el fibroma desmoplásico, el adamantinoma de huesos largos y la osteofibrodisplasia.

Lesão cortical pequena; aumento da lesão, evolução agressiva e deformidade; aspecto clínico da deformidade.
Pequeña lesión cortical; aumento de lesiones, evolución agresiva y deformidad; Aspecto clínico de la deformidad.
Acesso cirúrgico amplo, com margem; ressecção da lesão; tibialização da fíbula para a reconstrução.
Amplio acceso quirúrgico, con margen; resección de la lesión; tibialización del peroné para su reconstrucción.
Pós operatório imediato; consolidação e espessamento da fíbula rx frente; Rx perfil; fíbula completamente tibializada.
Postoperatorio inmediato; consolidación y engrosamiento del frente del peroné rx; perfil de prescripción; peroné completamente tibializado.
Cuando la osteofibrodisplasia se manifiesta en los primeros años de vida, es necesario intervenir tempranamente para detener la progresión de la lesión y prevenir deformidades.
Osteofibrodisplasia com um ano – Planejamento cirúrgico com 3 anos
Osteofibrodisplasia al año – Planificación quirúrgica a los 3 años
Cirurgia= tibialização da fíbula – Integração do enxerto e função.
Cirugía = tibialización del peroné – Integración del injerto y función.

Ver la técnica completa.

                    En la osteofibrodisplasia, el aspecto histológico es muy similar al de la displasia fibrosa. Sólo la localización intracortical en tibia o peroné permitirá el diagnóstico diferencial.

 

  • Tumor marrón del hiperparatiroidismo

 

          Es una enfermedad metabólica que, si no se diagnostica precozmente, puede dar lugar a un proceso que simula la apariencia de un tumor, con numerosas lesiones debidas a focos de resorción ósea por hiperparatiroidismo primario. Es una lesión no neoplásica que presenta numerosas células gigantes multinucleadas.

          Es causada por un adenoma de paratiroides y tiene un inicio lento e insidioso, predominando en mujeres adultas, presentando diversas manifestaciones clínicas como náuseas, indigestión, pérdida de apetito, cálculos renales recurrentes y fracturas sin causa aparente o por traumatismos leves. eventualmente, cambios psíquicos.

           La hipercalcemia acompañada de hipercalciuria, hipofosfatemia, hiperfosfaturia y aumento de la hormona paratiroidea en sangre cierran el diagnóstico de laboratorio. Si no se trata, pueden producirse cambios óseos cada vez más intensos, hasta llegar a la osteítis fibroquística generalizada o la enfermedad ósea de Von Recklinghausen.

           Las lesiones iniciales del hiperparatiroidismo ocurren como focos de resorción ósea subperióstica en las falanges de las manos y reabsorción de la “lámina dura” de la implantación dental en los alvéolos.

Múltiplas lesões no esqueleto, paciente há 6 anos sem diagnóstico (“metástase de câncer à esclarecer)
Múltiples lesiones esqueléticas, paciente sin diagnosticar durante 6 años (“metástasis de cáncer por aclarar)
Reabsorção sub-periosteal das falanges; fratura do fêmur, adenoma da paratireoide (seta preta) .
Reabsorción subperióstica de las falanges; fractura de fémur, adenoma de paratiroides (flecha negra).
Osteossíntese e consolidação da fratura, carga total após 3 meses; paciente diagnosticada corretamente e restabelecida.
Osteosíntesis y consolidación de fracturas, carga total de peso a los 3 meses; Paciente correctamente diagnosticado y restablecido.
El tratamiento consiste en la extirpación del adenoma de paratiroides, teniendo cuidado de reponer el calcio, ya que el esqueleto está ávido y pueden producirse calambres debido a la hipocalcemia. Después de la cirugía de paratiroides, las fracturas sanan rápidamente y las lesiones óseas regresan rápidamente.

Autor: Profr. Dr. Pedro Péricles Ribeiro Baptista

 Oncocirugía Ortopédica en el Instituto Oncológico Dr. Arnaldo Vieira de Carvalho

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Osteofibrodisplasia – Técnica de tibialización del peroné

Osteofibrodisplasia – Técnica de tibialización del peroné. Paciente de un año de edad, que presenta deformidad angular progresiva en pierna derecha. Atendido por un ortopedista quien realizó radiografías, tomografía y recomendó yeso para corregir la deformidad, Figuras 1 a 9.

Osteofibrodisplasia – Técnica de tibialização da fíbula – Técnica de reconstrução combinada de enxerto autólogo e homólogo

Figura 1: Radiografia panorâmica de membros inferiores, frente, realizada em 25 de janeiro de 2008, sem alterações na bacia ou fêmures.
Figura 1: Radiografía panorámica de frente de las extremidades inferiores, realizada el 25 de Enero de 2008, sin alteraciones en las superficies femorales.
Figura 2: A radiografia da perna direita revela alteração na diáfise da tíbia, com áreas de rarefação e deformidade angular.
Figura 2: La radiografía de la pierna derecha revela alteración en la diafisis de la tibia, con áreas de rarefacción y deformidad angular.
Figura 3: A imagem da lesão é de rarefação na cortical da tíbia, radiografia de 25/01/2008.
Figura 3: La imagen de lesión y rarefacción cortical de la tibia, radiografía del 25/01/2008.
Figura 4: Observa-se a deformidade angular em antecurvatum e rarefação na cortical anterior, 25/01/2008.
Figura 4: Observese la deformidad angular en antecurvatum y rarefacción de la cortical anterior, 25/01/2008.
Figura 5: Tomografia de 29/01/2008, realizada com a imobilização gessada, destaca a lesão da cortical, que se encontra insuflada.
Figura 5: Tomografía de 29/01/2008, realizada con inmovilizador de yeso, destacando la lesión cortical que se encuetra insuflada.
Figura 6: Existe um tecido displásico em crescimento, sob a cortical óssea.
Figura 6: Existe un tejido displásico subcortical óseo en crecimiento.
Figura 7: Tomografia em 2008/01/29.
Figura 7: Tomografía en 2008/01/29.
Figura 8: Pode-se verificar pela radiografia que a deformidade nem é contemplada pela curta goteira gessada.
Figura 8: Se puede verificar a través de la radiografía que la deformidad no tiene relación con la superposición del yeso.
Figura 9: Tomografia com densidade para tecidos moles revelando a extensão da lesão, no plano axial.
Figura 9: Tomografía con densidad para los tejidos blandos, revelando la extensión de la lesión en el plano axial.

Después de este tiempo, con el empeoramiento de la deformidad, los padres llevan la paciente para nuestra evaluación.

Se diagnosticaron que era displasia osteofibrosa, enfermedad de Kempson-Campanacci. 

Quitamos la inmovilización y estadiamos, con radiografías esqueléticas, dada la baja edad de la paciente, figuras 10 a 17.

Figura 10: Aspecto da imobilização curta e mal indicada para este caso.
Figura 10: Aspecto de la inmovilización corta y mal indicada para este caso.
Figura 11: Além de não corrigir, a imobilização está causando escara na região do calcâneo.
Figura 11: Además de no corregir, la inmovilización esta causando una escara en la región del calcáneo
Figura 12: Radiografia de frente, realizada em 18/02/2008, com a evolução da lesão.
Figura 12: Radiografía de frente, realizada el 18/02/2008, con evolución de la lesión.
Figura 13: O mesmo se observa na radiografia em perfil.
Figura 13: Lo mismo se observa en la radiografía de perfil.
Figura 14: Radiografias de membro superior sem alteração, 17/04/2008.
Figura 14: Radiografía del miembro superior sin alteración, 17/04/2008.
Figura 15: Radiografia da bacia sem alteração, 19/03/2008.
Figura 15: Radiografía de la cadera sin alteraciones. 19/03/2008.
Figura 16: Radiografia de MMII com lesão apenas na tíbia direita, 17/04/2008.
Figura 16: Radiografía del miembros inferiores con lesión en la tibia, 17/04/2008.
Figura 17: Em maior detalhe o comprometimento da tíbia direita, na radiografia em perfil.
Figura 17: En mejor detalle, el compromiso de la tibia derecha en radiografía de perfil.

Después de esta etapa, se explica sobre el pronóstico de esta enfermedad a los padres e indicamos la necesidad de intervención quirúrgica. La familia se fue al extranjero, donde consultado otro profesional de la especialidad ysiguió con el, volviendo a nuestra evaluación en diciembre de 2009, con lo que las imágenes que siguen de aquel periodo de acompañamiento, figuras 18 a 31.

Figura 18: Radiografia da perna, frente, de 22/05/2008, mostrando a evolução da lesão.
Figura 18: Radiografía de frente de la pierna en 22/05/2008, que muestra la evolución de la lesión.
Figura 19: Radiografia da perna, perfil, de 22/05/2008.
Figura 19: Radiografía de la pierna, perfil, de 22/05/2008.
Figura 20: Aspecto na radiografia de frente, em 26/06/2008.
Figura 20: Aspecto de la radiografía de frente, el 26/06/2008.
Figura 21: Aspecto em perfil, em 26/06/2008.
Figura 21: Aspecto de perfil, el 26/06/2008.
Figura 22: Evolução na radiografia de frente, em 17/03/2009.
Figura 22: Evolución en radiografía de frente, el 17/03/2009.
Figura 23: Evolução na radiografia de perfil, em 17/03/2009.
Figura 23: Evolución en radiografía de perfil, el 17/03/2009
Figura 24: Escanometria em 23/10/2009, com discreto encurtamento pela deformidade em antecurvatum.
Figura 24: Escanometría el 23/10/2009, con discreto acortamiento de la deformidad en antecurvatum.
Figura 25: Aspecto da lesão na radiografia de frente, em 23/10/2009.
Figura 25: Aspecto de la lesión en radiografía de frente, el 23/10/2009.
Figura 26: Aspecto da lesão na radiografia de perfil, deformidade na antecurvatum, em 23/10/2009.
Figura 26: Aspecto de la lesión en radiografía de perfil, deformidad en antecurvatum, el 23/10/2009
Figura 27: Tomografia de 23/10/2009, revelando a extensão diafisária da lesão.
Figura 27: Tomografía del 23/10/2009, revelando la extensión diafisaria de la lesión.

Debido a la proximidad de las fiestas de Navidad, propusimos reevaluación en el principios del año y planificación de la cirugia de resección de la lesión y tibialization del peroné para la reconstrucción.

El paciente se reevalúa a principios de febrero de 2010, con la RM, figuras 32 a 43.

Figura 28: Corte tomográfico axial onde observamos o comprometimento circunferencial da lesão, em 30/10/2009
Figura 28: Corte tomográfico axial donde observamos el compromiso circunferencial de la lesión, el 30/10/2009.
Figura 29: Observe o estreitamento do canal medular da tíbia, em 30/10/2009.
Figura 29: Observe la estreches del canal medular de la tibia, el 30/10/2009.
Figura 30: Aspecto clínico em 17/12/2009, com significativo encurtamento.
Figura 30: Aspecto clínico el 17/12/2009, con significativo acortamiento.
Figura 31: Deformidade em 17/12/2009.
Figura 31: Deformidad el 17/12/2009.
Figura 32: RM sag T1, aspecto da lesão, em 04/02/2010.
Figura 32: RM sag T1, aspecto de la lesión, el 04/02/2010.
Figura 33: RM sag T1, mensuração da distância da lesão à entrelinha articular do tornozelo, em 04/02/2010.
Figura 33: RM sag T1, medición de la entre la lesión y la interlinea articular del tobillo, el 04/02/2010.
Figura 34: RM cor T1, aspecto da lesão, em 04/02/2010.
Figura 34: RM cor T1, aspecto de la lesión, el 04/02/2010.
Figura 35: RM cor T1, com saturação de gordura, aspecto da lesão, em 04/02/2010.
Figura 35: RM cor T1, con saturación grasa, aspecto de la lesión, el 04/02/2010.
Figura 36: RM ax T1, aspecto da lesão, em 04/02/2010.
Figura 36: RM ax T1, aspecto de la lesión, el 04/02/2010.
Figura 37: RM cor T1, corte no 1/3 médio da tíbia, aspecto da lesão, em 04/02/2010.
Figura 37: RM cor T1, corte en 1/3 medio de la tibia, aspecto de la lesión, el 04/02/2010.
Figura 38: RM ax T1, corte no 1/3 superior da tíbia, aspecto da lesão, em 04/02/2010. Observem que o canal medular da fíbula é muito estreito e não será possível encavilhar um fio de Kirschner, para fixação.
Figura 38: RM ax T1, corte en 1/3 superior de la tibia, aspecto de la lesión, el 04/02/2010. Observen que el canal medular del perone es mucho mas estrecho y no será posible enclavar un alambre de Kirchnner para la fijación.
Figura 39: RM cor T1, com contraste, aspecto da lesão, em 04/02/2010.
Figura 39: RM cor T1, con contraste, aspecto de la lesión, el 04/02/2010.
Figura 40: Rm sag T1, com contraste, aspecto da lesão, em 04/02/2010.
Figura 40: RM sag T1, con contraste, aspecto de la lesión, el 04/02/2010.
Figura 41: RM ax T1, com supressão de gordura, aspecto da lesão, em 04/02/2010.
Figura 41: RM ax T1, con supresión grasa, aspecto de la lesión, el 04/02/2010.
Figura 42: RM sag T1, com saturação de gordura, mensuração da distância da lesão à entrelinha articular do joelho, em 04/02/2010.
Figura 42: RM sag T1, con saturación grasa, medición de la distancia entre la lesión y la interlinea articular del tobillo, el 04/02/2010.
Figura 43: RM sag T1, com saturação de gordura, mensuração do comprimento da tíbia, em 04/02/2010.
Figura 43: RM sag T1, con saturación grasa, medición de la longitud de la tibia, el 04/02/2010.

Llevamos a cabo la planificación para la resección de la lesión y la osteotomía de la tibia y el peroné, las figuras 44 a 47.

Figura 44: Escanograma da tíbia, frente, em 04/02/2010, avaliação do comprimento da tíbia.
Figura 44: Escanograma de la tibia de frente, el 04/02/2010, evaluación de la longitud de la tibia.
Figura 45: Escanograma da tíbia, oblíqua, em 04/02/2010, avaliação do comprimento da tíbia.
Figura 45: Escanograma de la tibia, oblicua, el 04/02/2010, evaluación de la longitud de la tibia.
Figura 46: Escanograma da tíbia, perfil, em 04/02/2010, mensuração da lesão e das distâncias às entrelinhas articulares.
Figura 46: Escanograma de la tibia en perfil, el 04/02/2010, medición de la distancia entre la lesión y las interlineas articulares.
Figura 47: Aspecto clínico da perna, antes do molde de gesso, para a confecção da órtese.
Figura 47: Aspecto clínico de la pierna. En esta ocasión realizamos la confección de un molde inguino pedico con yeso , para la confección de la ortesis que será utilizada para la inmovilización en el post operatorio.

En esta ocasión realizamos un molde con yeso para la fabricación de aparato ortopédico, que se utilizará para la inmovilización después de la cirugía, las figuras 48 y 49.

Figura 48: Órtese confeccionada sob medida, canaleta inferior, realização da prova, antes da cirurgia.
Figura 48: Órtesis confeccionada a la medida, surco inferior, realización de prueba, antes de la cirugía.
Figura 49: Órtese confeccionada sob medida, canaleta superior e inferior, realização da prova, antes da cirurgia.
Figura 49: Ótesis confeccionada a la medida, canaleta superior e inferior, realizando prueba antes de la cirugía.
Figura 50: Cirurgia realizada em 19/02/2010. Incisão antero lateral da perna direita. Paciente é operada sem a utilização de torniquete.
Figura 50: Cirugía realizada el 19/02/2010. Incisión anterolateral de la pierna derecha. Paciente operada sin utilización de torniquete.
Figura 51: A cirurgia é realizada com cuidadosa hemostasia para não esfoliar a criança.
Figura 51: La cirugía es realizada con cuidadosa hemostasia para no descompensar a la paciente.
Figura 52: Abre-se o perimísio do músculo tibial anterior.
Figura 52: Abriendose la fascia del músculo tibial anterior.
Figura 53: Com uma gaze, "rugina-se" os tecidos moles, afastando os feixes musculares do tibial anterior, deixando o perimísio interno como margem na face lateral.
Figura 53: Con una gasa disecandose los tejidos blandos, abriendo los planos musculares del tibial anterior, dejando la fascia interna como margen en la cara lateral.
Figura 54: Na face medial, disseca-se o subcutâneo e o periósteo medial com a camada interna da gordura permanece com margem deste lado.
Figura 54: La cara medial, disecandose el subcutaneo y periostio medial dejando plano de tejido blando como margen de este lado.
Figura 55: Um fio de Kirchner fino identifica a entrelinha articular do joelho para a mensuração do nível de osteotomia da tíbia, proximal.
Figura 55: Un alambre de Kirschner fino identifica la interlinea articular del tobillo para la medición del nivel de osteotomía de la tibia proximalmente.
Figura 56: Identificação da entrelinha articular do tornozelo e mensuração do nível de osteotomia da tíbia, distalmente.
Figura 56: Identificación de interlinea articular del tobillo y medición del nivel de osteotomia de la tibia distalmente.
Figura 57: Marcação dos níveis de osteotomia da tíbia, proximal e distal.
Figura 57: Marcación de los niveles de osteotomía de la tibia, proximal y distal.
Figura 58: Desinserção da membrana interóssea da perna e liberação do segmento da tíbia a ser ressecado.
Figura 58: Desinserción de la membrana interosea de la pierna y liberación del segmento tibial a ser resecado.
Figura 59: Proteção com afastador e realização da osteotomia proximal da tíbia.
Figura 59: Protección con separador y realización de la osteotomía proximal de la tibia.
Figura 60: Proteção com afastador e realização da osteotomia distal da tíbia.
Figura 60: Protección con separador y realización de la osteotomía distal de la tibia.
Figura 61: Segmento com a lesão ressecado. Observe que a hemostasia é cautelosa, não há sangramento, evitando-se perda sanguínea desnecessária. Cirurgia limpa.
Figura 61: Segmento con la lesión resecada. Observe que la hemostacia es cuidadosa, no hay sangramiento, evitandose perdida sanguinea innecesaria.
Figura 62: A seguir, isola-se o segmento distal da fíbula, um centímetro distal ao corte da tíbia, onde será realizada a osteotomia fibular.
Figura 62: A continuación, se diseca el segmento distal del perone, un centimetro distal a corte de la tibia, donde será realizada la osteotomía peroneal.
Figura 63: Protege-se com afastador e realiza-se o corte fibular a um centímetro distal ao corte da tíbia.
Figura 63: Protegiendose con un separador y realizandose el corte peroneal a un centimetro distal al corte de a tibia.
Figura 64: A seguir, prepara-se o segmento proximal da fíbula para a osteotomia proximal. Cuidado com o nervo ciático poplíteo externo. Não afastar os tecidos moles em demasia, evitando o dano.
Figura 64: A continuación, se prepara el segmento proximal del perone para la osteotomía proximal. Cuidado con el nervio ciático poplíteo externo. Sin disecar los tejidos blandos en exceso, evitando un daño.
Figura 65: Osteotomia fibular proximal, realizada cuidadosamente com micro serra.
Figura 65: Osteotomía peroneal proximal, realizandose con micro sierra.
Figura 64: A seguir, prepara-se o segmento proximal da fíbula para a osteotomia proximal. Cuidado com o nervo ciático poplíteo externo. Não afastar os tecidos moles em demasia, evitando o dano.
Figura 66: Con cuidadosa palanca, se separan los segmentos osteotomizados.
Figura 67: Leito cirúrgico com boa hemostasia, segmento da fíbula para a transferência preparado.
Figura 67: Lecho quirúrgico con buena hemostasia. Segmento del perone preparado para la trasnferencia.
Figura 68: Inicialmente encavilha-se o segmento distal, onde o canal medular da tíbia é mais estreito. Se necessário alarga-se um pouco o canal e/ou afina-se a fíbula no segmento distal.
Figura 68: Primero se enclavija el segmento distal donde el canal medular es mas estrecho. Si es necesario, se ensancha un poco el canal o se afina el perone en el segmento distal.
Figura 69: Observe que neste segmento a fíbula deve ser cuidadosamente encavilhada para não fraturar.
Figura 69: Observe que este segmento del perone debe ser cuidadosamente enclavijado para no fracturarlo.
Figura 70: Em seguida encavilha-se proximamente, onde o canal da tíbia é mais largo, o que torna mais fácil.
Figura 70: A continuación, se enclavija proximalmente, donde el canal de la tibia es mas largo y se hace mas facil.
Figura 71: Transposição da fíbula para a tíbia realizada com sucesso.
Figura 71: Transposición del perone para la tibia realizada con exito.
Figura 72: Em detalhe o controle rigoroso da hemostasia.
Figura 72: En detalle, el control estricto de la hemostasia.
Figura 73: Segmento da tíbia com a lesão, ressecado. Régua de enxerto homólogo de tíbia escolhido para fortalecer a reconstrução.
Figura 73: Segmento de la tibia con la lesión, resecado. Lamina de injerto homólogo de tibia escogido para fortalecer la reconstrución.

En la planificación preoperatorio solicitó la preparación de piezas de hueso homólogo, de banco de tejido, de la tibia, para su uso como apoyo.

Encavilhamos generalmente el peroné con alambre de Kirchnner, pero en este paciente no era posible debido a que el canal medular del peroné era demasiado estrecho.

Lo injerto homólogo de tibia se elige y se preparó para la reconstrucción auxiliar. Para regularilzar el espesor se utiliza una fresa hasta que alcanza el tamaño adecuado, las figuras 74 a 77.

Figura 74: Osso homólogo de tíbia, preparado em "réguas", para utilizar como suporte.
Figura 74: Hueso homólogo de la tibia preparado, para su uso como apoyo.
Figura 75: Regularização do enxerto homólogo de tíbia.
Figura 75: Regularización del homoinjerto de la tibia.
Figura 76: Após determinar o comprimento, serramos o excedente com uma serra odontológica, acoplada ao lento dril.
Figura 76: Después de determinar la longitud, quitamos el excedente con una sierra odontologia acoplada al mandril.
Figura 77: O segmento do enxerto homólogo será fixado aos segmentos proximal e distal da tíbia, atuando como uma "placa".
Figura 77: El segmento del injerto homólogo sera fijado al segmento proximal y distal de la tibia, actuando como placa.
Figura 78: Perfuração do orifício para o primeiro parafuso proximal.
Figura 78: Perforación de orificios para el primer tornillo proximal.
Figura 79: Criação do espaço de rosca.
Figura 79: Terrajando paso de rosca.
Figura 80: Colocado o primeiro parafuso proximal.
Figura 80: Colocando primer tornillo proximal.
Figura 81: Correção da rotação e posicionamento do enxerto.
Figura 81: Corrección de rotación y posicionamiento del injerto.
Figura 82: Realização do primeiro orifício distal.
Figura 82: Realización del primer orificio distal.
Figura 83: Colocação do primeiro parafuso distal.
Figura 83: Colocación del primer tornillo distal.
Figura 84: Perfuração do segundo orifício distal.
Figura 84: Perforación del segundo orificio distal.
Figura 85: Fixados os quatro parafusos, finalizando a reconstrução. Hemostasia adequada para o fechamento da ferida.
Figura 85: Fijado los cuatro tornillos, finalizamos la reconstrucción. Hemostasia adecuada para el cierre de la herida.
Figura 86: Pele suturada, boa perfusão e bom alinhamento da perna.
Figura 86: Piel suturada, buena perfusión y buen alineamiento de la pierna.
Figura 87: Segmento da tíbia ressecada.
Figura 87: Segmento de la tibia resecada.
Figura 88: Radiografia da peça cirúrgica.
Figura 88: Radiografía de la pieza quirúrgica.
Figura 89: Corte da peça para avaliação macroscópica da lesão.
Figura 89: Corte de la pieza para evaluación macroscópica de la lesión.
Figura 90: Planejamento pré-operatório, radiografia com régua, frente, com a marcação dos níveis das osteotomias.
Figura 90: Planificación pre operatoria, radiografía con medición de frente, con marcación de los niveles de osteotomías.
Figura 91: Planejamento pré-operatório, radiografia com régua, perfil, com a marcação dos níveis das osteotomias.
Figura 91: Planificación pre operatoria, radiografía de perfil con medición, marcando los niveles de las osteotomias.
Figura 92: Radiografia do pós-operatório imediato, fíbula encavilhada nos segmentos da tíbia e enxerto homólogo fixado com parafusos.
Figura 92: Radiografía del post operatorio inmediato, perone enclavado en los segmentos de la tibia e injerto homólogo fijado con tornillos.
Figura 93: Radiografia do pós-operatório de seis semanas, 02/04/2010, já observamos a mineralização do periósteo fibular que foi deslocado.
Figura 93: Radiografía a las seis semanas del post operatorio, 02/04/2010, ya observamndo la mineralización del perióstio peroneal que fue resecado.

Se necesita un cuidado especial con los niños. En el tercer día post-operatorio, en el curativo se observa el inicio de una escara por la compresión, la Figura 94 y 95. Los padres recibieron instrucciones de cómo cuidar el vendaje, dejando sin aumento de volumen a nivel local, evitando la compresión y póngase en contacto conmigo en cualquier caso.

Visitado el paciente en el sexto día del postoperatorio, 25/02/2010, en su casa. Paciente con la ortesis, buen aspecto clínico. Su sonrisa se confirma nuestra tranquilidad de saber que todo está bien, figura 96.

Figura 94: Início de escara por compressão, observada no dia da alta hospitalar.
Figura 94: Inicio de escara de compresión que se observó en el día del alta.
Figura 95: Escara em maior detalhe.
Figura 95: Escara en mayor detalle
Figura 96: Sexto dia de pós operatório, 25/02/2010, em sua casa. Paciente com a órtese, , bom aspecto clínico.
Figura 96: Sexto día postoperatorio, 25/02/2010, en su casa. Paciente con la ortesis, buen aspecto clínico

Sorprendentemente, al día siguiente, a las 23h00 la madre hace llamadas que indica que el niño estaba inquieto y febril. Instruido para administrar antipiréticos y mantenerme informado. En la mañana del día siguiente, Sábado, 02.27.2010 hecho llamada para obtener la información. La fiebre no cede y el niño está postrado. Voy a visitar a su casa muy preocupado. Sera infección? Al exponer la pierna encuentro este aspecto clínico !!!, figuras 97 a 99.

Figura 97: Aspecto ao retirar a parte superior da órtese. Eritema sob o curativo, com faixa normal dos lados.
Figura 97: Apariencia mediante la eliminación de la parte superior de la abrazadera. El eritema bajo el vestidor con banda lateral normal.
Figura 98: Tala com revestimento de E.V.A apenas no centro.
Figura 98: Férula con la capa de EVA justo en el centro.
Figura 99: Alergia ao E.V.A.? (Etileno Acetato de Vinila). Observem a rosácea em faixa, apenas onde há contato com o E.V.A.
Figura 99: Alergia E.V.A.? (Etileno Acetato de Vinilo). La rosácea, sólo hay cuando en contacto con la E.V.A..

Hay proceso eritematoso ocurriendo sólo cuando hay contacto con el revestimiento del aparato ortopédico. Alergia?

Alergia !!!. El paciente era alérgico a lo revestimiento. Alergia al E.V.A. (Etileno Acetato de Vinilo).

Hablando con la madre, recordó que el niño estaba con nalgas llenas de manchas rojas cuando se juega en la estera de goma. Junto con su padre, retiramos todo el revestimiento de EVA de la  óstesis, forramos con pañal de tela y administrado antihistamínico , que se resolvió la complicación.

La paz reinó de nuevo en aquel sábado 27/02/2010. Tenga en cuenta que el rango de la reacción alérgica es solamente un contacto con E.V.A..

El paciente regresa a la oficina después de seis semanas de la cirugía, figuras 100 a 102 y 1 video.

Figura 100: Reavaliação após seis semanas, em 02/04/2010. Bem, sem
Figura 100: Con seis semanas de la cirugía, la paciente acude a consulta para evaluación. Bien, sin quejas el 02/04/2010.
Figura 101: Ferida operatória em 02/04/2010, com seis semanas de pós operatório.
Figura 101: Aspecto clínico de la herida operatoria el 02/04/2010, con seis semanas del post operatorio.
Figura 102: Compensação da órtese, carga parcial, com ajuda dos pais. Após seis semanas.
Figura 102: Compensación de la órtesis, carga parcial, con ayuda de los padres. Después de seis semanas.
Figura 103: Autorizado a dar carga com a órtese, após seis semanas.
Figura 103: Autorización de dar carga con órtesis, después de seis semanas.
Video 1: inicio de la carga, después de seis semanas de la cirugía.

          A la semana siguiente ya puede caminar sin ayuda, vídeo 2.

Video 2: Carga total con siete semanas de postoperatorio, el 09/04/2012.

          Reevaluación clínica y de imagen en la décima semana después de la cirugía.

 

 
Figura 104: Radiografia frente, após 10 semanas.
Figura 104: Radiografía de frente, después de diez semanas.
Figura 105: Radiografia de perfil, após 10 semanas.
Figura 105: Radiografía de perfil, depués de diez semamas.
Figura 106: Em detalhe o aspecto da consolidação proximal.
Figura 106: En detalle el aspecto de la consolidación proximal.
Figura 107: Com penetração mais adequada, detalhe da consolidação distal.
Figura 107: Con penetración mas adcuada, detalle de la consolidación distal.
Figura 108: Aspecto clínico com 10 semanas da cirurgia, flexão dorsal.
Figura 108: Aspecto clínico con diez semanas de la cirugía, flexión dorsal.
Figura 109: Aspecto clínico com 10 semanas da cirurgia, flexão plantar.
Figura 109: Aspecto clínico con diez semanas de la cirugía, flexión plantar.
Figura 110: Aspecto clínico com 14 semanas da cirurgia, flexão do joelho.
Figura 110: Aspecto clínico con 14 semanas de la cirugía, flexión de la rodilla.
Figura 111: Aspecto clínico com 14 semanas da cirurgia, extensão do joelho.
Figura 111: Aspecto clínico con 14 semanas de la cirugía, extension de la rodilla.
Video 3: Función de flexo-extensión de la rodilla, después de 14 semanas de la cirugía.
Video 4: Marcha después de 14 semanas de la cirugía, aún usando la ortesis para protección de la reconstrucción.

          Después del tercer mes, liberamos el uso de ortesis y el paciente empieza a caminar sin muletas.

Video 5: Marcha con 16 semanas de postoperatorio, sin la ortesis.
Figura 112: O enxerto homólogo tem suas complicações. Para integrar, todo enxerto tem que ser reabsorvido. A cabeça dos parafusos começa a ficar saliente e serão removidos, (23/06/2010, ainda com os parafusos).
Figura 112: El injerto homólogo tiene sus complicaciones. Para integrar, todo injerto tiene que ser reabsorbido. La cabeza de los torinillos comienzan a sobresalir y seran removidos, (23/06/2010 , aun con los tornillos)
Figura 113: Aspecto clínico com 18 semanas de pós-operatório.
Figura 113: Aspecto clínico con 18 semanas del post operatorio.
Figura 114: Para integrar, todo enxerto tem que ser reabsorvido. A cabeça dos parafusos começa a ficar saliente e serão removidos, (28/07/2010, ainda com os parafusos). Estes quatro parafusos são retirados em 07/12/2010.
Figura 114: Para integrar, todo injerto tiene que ser reabsorvido. La cabeza de los torinillos comienzan a sobresalir y seran removidos, (28/07/2010, aun con los tornillos). Estos cuatro tornillos son retirados el 07/12/2010.
Figura 115: Aspecto clínico com cinco meses de pós-operatório.Figura 115: Aspecto clínico com cinco meses de pós operatório.
Figura 115: Aspecto clínico con cinco meses de post operatorio.
Video 6: Deambulación después de cinco meses.
Video 7: Paciente después de seis meses de la cirugía. 
Figura 116: Radiografia após sete meses da reconstrução, frente, em 27/09/2010.
Figura 116: Radiografía después de siete meses de la reconstrucción, de frente, el 27/09/2010.
Figura 117: Aspecto clínico após sete meses da reconstrução, em 27/09/2010.
Figura 117: Aspecto clínico despues de siete meses de la reconstrución, el 27/09/2010.
Figura 118: Após sete meses da reconstrução, 27/09/2010.
Figura 118: Después de siete meses de la reconstrucción, 27/09/2010.
Video 8: Después de siete meses de la recoinstrucción, 27/09/2010.
Figura 119: Aspecto clínico e função normal, após um ano e um mês da cirurgia, flexão dorsal do tornozelo.
Figura 119: Aspecto clínico y función normal, depués de un año y un mes de la cirugía, flexión dorsal del tobillo.
Figura 120: Flexão plantar normal, após um ano e um mês da cirurgia.
Figura 120: Flexión plantar normla, después de un año y un mes de la cirugía.
Video 9: Función normal, marcha sin claudicación, depués de un año y un mes de la cirugía, 28/03/2011.
Video 10: El paciente presenta desenvolvimiento normal, después de 13 meses del postoperatorio.

Como mencionamos en las figuras 112 y 114, el homoinjerto tiene sus limitaciones. Cuando comienza a ser integrado, que está empezando a ser reabsorbido para después ocurrir la re-osificación. En esta fase hay el debilitamiento del hueso estructural. En este caso ocurre una fractura de estrés en el mismo hueso “trasplantado”. Considere las figuras 121 a 125, siguiente.

Figura 121: Radiografia de 29/05/2012, com fratura de stress!!!
Figura 121: Radiografía del 29/05/2012, con fractura de stress ! ! !
Figura 122: Radiografia de 29/05/2012, perfil, com fratura de stress!!!
Figura 122: Radiografía del 29/05/2012, perfil, con fractura de stress ! ! !
Figura 123: Em detalhe a fratura de stress!!!
Figura 123: En detalle la fractura de stress ! ! !
Figura 124: Radiografia de 30/07/2012 com calo hipertrófico.
Figura 124: Radiografía del 30/07/2012 con callo hipertrófico.
Figura 125: Calo hipertrófico, perfil.
Figura 125: Callo hipertrófico, de perfil.

El paciente tenía cojera por el dolor. El homoinjerto recibe parte de la carga lo que impide el engrosamiento del peroné, retrasando el fenómeno de la tibialization. En los casos anteriores, no use injertos de banco de hueso y no tenía dificultades con la integración del peroné, que tibializou sin dificultad.

A pesar de esta complicación, se ha formado en el callo hipertrófico y la cojera desapareció.

Video 11: Paciente el 04/10/2012, depués de la consolidación del injerto. 
Figura 126: Paciente em 20/04/2013, após dois anos e dois meses da cirurgia e onze meses após a fratura de stress do osso de banco.
Figura 126: Paciente el 20/04/2013, depués de dos años y dos meses de la cirugía y once meses después de la fractura de stress del hueso del banco.
Figura 127: Função após dois anos e dois meses da reconstrução.
Figura 127: Funcion después de dos años y dos meses de la reconstrucción.
Figura 128: Radiografia em 20/04/2013, após dois anos e dois meses da cirurgia e onze meses após a fratura de stress do osso de banco. Observe que a cicatriz do calo encontra-se mais distal, devido ao crescimento da tíbia.
Figura 128: Radiografía del 20/04/2013, depués de dos años y dos meses de cirugía y once después de la fractura de stress del hueso de banco. Observe que la cicatriz del callo se encuentra mas distal, debido al crecimiento de la tibia.
Figura 129: Radiografia em perfil, 20/04/2013.
Figura 129: Radiografía de perfil, 20/04/2013.

La fisis proximal de la tibial , en la rodilla, crece más que la fisis distal, en lo tobillo, lo que conduce a la migración distal de la cicatriz del callo óseo.

Video 12: El paciente camina con discreta claudicación, similar a la marcha de pseudoartrosis, el 20/04/2013.
Figura 130: Ocorreu nova reabsorção do enxerto de banco, desfazendo o calo hipertrófico e reaparecendo o traço da fratura de stress. Nova formação do calo, refazendo a consolidação. Radiografia em 27/05/2013.
Figura 130: Ocurre nueva reabsorción del injerto del banco, deshaciendo el callo hipertrófico y reapareciendo un trazo de fratura de stress. Nueva formación de callo, rehaciendo la consolidación. Radiografía del 27/05/2013.
Figura 131: A desvantagem do osso de banco de tecido é confirmada com esta segunda complicação, reabsorção do enxerto homólogo, radiografia em 27/05/2013.
Figura 131: La desventaja del hueso del banco de tejidos es confirmada con esta segunda complicación, reabsorcion del injerto homólogo, radiografía del 27/05/2013.

Vídeo 13: Função em 28/05/2013.

Figura 132: Novo calo hipertrófico, radiografia de 22/07/2013.
Figura 132: Nuevo callo hipertrófico, radiografía del 22/07/2013.
Figura 133: Radiografia em perfil de 22/07/2013, calo hipertrófico.
Figura 133: Radiografia de perfil del 22/07/2013, callo hipertrófico.
Figura 134: Aspecto clínico em 22/07/2013.
Figura 134: Aspecto clínico del 22/07/2013.
Figura 135: O calo hipertrófico faz saliência no 1/3 médio distal da tíbia.
Figura 135: El callo hipertrófico hace protrusión en 1/3 medio distal de la tibia.
Video 13: Paciente el 22/07/2013.
Figura 136: Em 11/10/2013 a paciente cai enquanto pula corda na escola, sofrendo fratura da fíbula e do enxerto ósseo de banco de tecidos.
Figura 136: El 11/10/2013 La paciente cae cuando salta la cuerda en la escuela, sufriendo una fractura de perone y del injerto óseo del banco de tejidos.
Figura 137: Fratura da fíbula, após queda pulando corda na escola. Fragilidade local pela "pseudoartrose hipertrófica" do enxerto homólogo?
Figura 137: Fractura del perone, después de caer saltando la cuerda en la escuela. Fragilidad local de la ¨pseudo-artrosis hipertrófica¨ del injerto homólogo?
Figura 138: Os pais enviaram as imagens por SMS e orientei o ortopedista que os atendeu a realizar uma imobilização com goteira cruropodálica e encaminhar para o consultório, 11/10/2013.
Figura 138: Los padres enviaron las imagenes por SMS y orienté al ortopedista que los atendió a realizar una inmovilización con férula inguino pedica y enviar para el consultorio.
Figura 139: Optamos por tratar a fratura incruentamente e confeccionamos um gesso cruro-podálico.
Figura 139: Optamos por tratar la fractura incruentamente y confeccionamos un yeso inguino pedico.
Figura 140: Radiografia de controle, frente, em 14/10/2013.
Figura 140: Radiografía de control de frente el 14/10/2013.
Figura 141: Radiografia de controle, perfil, em 14/10/2013.
Figura 141: Radiografía de control en perfil, el 14/10/2013.
Figura 142: Radiografia de controle após seis semanas, frente, em 21/11/2013
Figura 142: Radiografía de control después de seis semanas, de frente, el 21/11/2013.
Figura 143: Radiografia de controle após seis semanas, perfil, em 21/11/2013.
Figura 143: Radiografía de control después de seis semanas, perfil, el 21/11/2013.
Figura 144: Radiografia de controle após oito semanas, frente, em 06/12/2013.
Figura 144: Radiografía de control después de ocho semanas, de frente, el 06/12/2013.
Figura 145: Radiografia de controle após oito semanas, perfil, em 06/12/2013.
Figura 145: Radiografía de control después de ocho semanas, perfil, el 06/12/2013.
Figura 146: Fratura consolidada, radiografia de controle após dez semanas, frente, em 19/12/2013.
Figura 146: Fractura consolidada, radiografía de control después de diez semanas, de frente, el 19/12/2013.
Figura 147: Fratura consolidada, após dez semanas, perfil, em 19/12/2013.
Figura 147: Fractura consolidada, después de diez semanas, perfil, el 19/12/2013.
Video 14: Buena función el 20/12/2013.
Video 15: Autorizada la carga total, discreta claudicación. 
Figura 148: Paciente após três meses da fratura da fíbula e após quatro anos da cirurgia, em 07/01/2014.
Figura 148: Paciente después de tres meses de la fractura del perone y después de 4 años de la cirugía, en 07/01/2014.
Figura 149: Carga monopodal após três meses da fratura da fíbula, em 07/01/2014.
Figura 149: Carga monopodal después de tres meses de la fractura del perone, el 07/01/2014.
Figura 150: Flexão com carga, após três meses da fratura da fíbula, em 07/01/2014.
Figura 150: Flexión con carga, depués de tres meses de la fractura del perone, el 07/01/2014.
Figura 151: Fratura da fíbula consolidada e remodelada, após quatro meses da fratura, em 11/02/2014.
Figura 151: Fractura de perone consolidada y remodelada, depués de cuatro meses de la fractura, el 11/07/2014.
Figura 151: Fratura da fíbula consolidada e remodelada, após quatro meses da fratura, em 11/02/2014.
Figura 152: Callo hipertrofico del injerto homólogo de la tibia, depués de cuatro meses de la fractura, el 11/02/2014.
Video 16: Función el 15/01/2014, aún con discreta claudicación.
Video 17: Mejoría significativa de la marcha, sin claudicación, con buena función, depués de cuatro meses de la fractura, el 12/02/2014, depués de cuatro años de la transferencia del perone para la tibia.
Figura 152: Radiografia frente, em 10/11/2015
Figura 152: Radiografía frontal, del 10/11/2015
Figura 153: Radiografia em perfil, em 10/11/2015.
Figura 153: Radiografía de perfil, el 10/11/2015.
Figura 154: Radiografia ampliada da reconstrução com auto enxerto de fíbula e enxerto homólogo, em 10/11/2015.
Figura 154: Radiografía ampliada de la reconstrucción con autoinjerto de peroné e injerto homólogo, del 10/11/2015.
Figura 155: Paciente em 10/11/2015, aspecto clínico após cinco anos e nove meses da cirurgia.
Figura 155: Paciente el 10/11/2015, aspecto clínico cinco años y nueve meses después de la cirugía.
Figura 156: Paciente, em 10/11/2015, pós-operatório de cinco anos e nove meses, carga bipodal.
Figura 156: Paciente, el 10/11/2015, cinco años y nueve meses de posoperatorio, en carga de peso bípedo.
Figura 157: Paciente, em 10/11/2015, pós operatório de cinco anos e nove meses, aspecto clínico em perfil.
Figura 157: Paciente, el 10/11/2015, cinco años y nueve meses postoperatorio, aspecto clínico de perfil.
Figura 158: Paciente, em 10/11/2015, pós-operatório de cinco anos e nove meses, carga monopodal, sobre a perna operada.
Figura 158: Paciente, el 10/11/2015, cinco años y nueve meses postoperatorio, carga de peso en una sola pierna, sobre la pierna operada.
Figura 159: Paciente, em 10/11/2015, flexão ativa, com carga.
Figura 159: Paciente, el 10/11/2015, flexión activa, con carga.
Video 19: Paciente después de 5 años y 9 meses de postoperatorio, flexión y extensión normal de rodilla, sin carga.
Video 20: Paciente del 10/11/2015, cinco años y nueve meses después de la cirugía, miembros simétricos, marcha sin cojera, flexión y extensión de miembros inferiores normales, con carga completa.
Video 21: Equilibrio y carga completa sobre el miembro operado, retirando la sandalia, cinco años y nueve meses después de la cirugía, el 10/11/2015.
Video 22: Equilibrio y carga completa sobre el miembro operado, en sandalias, cinco años y nueve meses después de la cirugía, el 10/11/2015.

Autor: Profr. Dr. Pedro Péricles Ribeiro Baptista

 Oncocirugía Ortopédica en el Instituto Oncológico Dr. Arnaldo Vieira de Carvalho

Vía de acceso medial a la cadera

Vía de acceso medial

Vía de acceso medial a la cadera para la resección de lesiones tumorales.

Vía de acceso medial a la cadera. Las vías de acceso para el abordaje medial de la cadera descritas en la literatura se han mostrado insuficientes para el tratamiento de los tumores que afectan simultáneamente las regiones anterior, medial y posterior. Los autores describen una vía de abordaje medial a través de una inguinotomía que facilita la resección de los tumores en esta área. La desinserción de la musculatura aductora constituye una etapa importante de esta técnica que permite una exposición amplia y una mejor manipulación de los tejidos. No hubo complicaciones postoperatorias derivadas del uso de esta vía en los nueve casos en los que se empleó. Las ventajas incluyen: facilidad, rapidez, poco sangrado intraoperatorio, seguridad en relación a las estructuras neurovasculares y la amplia exposición que proporciona.

INTRODUCCIÓN

El abordaje medial a la articulación coxofemoral se utiliza con frecuencia para el tratamiento de la luxación congénita de cadera y de las afecciones neuromusculares. Sin embargo, su uso fuera de este contexto es limitado y las técnicas encontradas en la literatura mundial son escasas en comparación con otras vías de acceso a la cadera, utilizadas para abordajes anterior, lateral y posterior.

A partir de un caso de condromatosis sinovial que afectaba las regiones anterior, medial y posterior de la cadera (fig. 4, AL), el autor principal comenzó a utilizar un abordaje quirúrgico mediante inguinotomía medial, con desinserción de la musculatura aductora, diferente a las vías mediales descritas en la literatura, ya que estas no permiten, de manera aislada, una exposición adecuada de la región.

El objetivo de este trabajo es describir una vía de acceso medial a la cadera, mediante una inguinotomía, con desinserción de la musculatura aductora, que proporcione simultáneamente un amplio acceso a las regiones anterior, medial y posterior y facilite la resección de tumores en esta ubicación.

MÉTODO

El paciente se coloca en decúbito dorsal horizontal. Se inicia con la asepsia de toda la región, incluyendo el abdomen, el dorso y el perineo, además de todo el miembro inferior, que se prepara para permitir movimientos libres durante la cirugía, facilitando así el acceso a las regiones anterior y posterior a través de movimientos de rotación externa e interna (fig. 4D). Se posiciona el miembro inferior del lado afectado en flexión, abducción y ligera rotación externa, posición semiginecológica (fig. 1). La incisión en la piel comienza medialmente a la palpación del pulso de la arteria femoral, se dirige hacia el tubérculo púbico, punto de inserción del ligamento inguinal en el pubis y centro de la incisión, y se prolonga posteriormente hacia la tuberosidad isquiática (fig. 2). Luego, se procede a la disección a través del tejido celular subcutáneo, cauterizando los pequeños vasos (fig. 3, A y B). La incisión en la fascia tiene la misma dirección que la de la piel. Se continúa con la desinserción del músculo pectíneo del ramo iliopúbico, de los músculos aductor largo, aductor corto y grácil del pubis y parte del músculo aductor mayor del ramo isquiopúbico (fig. 3, C y D). El nervio obturador, que pasa entre el músculo pectíneo y el aductor largo, queda protegido cuando esta musculatura es desplazada (fig. 3D). El músculo psoas ilíaco se despega de la cápsula articular y se aísla hasta la confluencia de los vasos circunflejos, permitiendo la mayor exposición posible (fig. 3, E y F). En este punto, se coloca un separador tipo Langembeck o Homman debajo del psoas ilíaco para alejar y proteger el nervio y los vasos femorales. Se realiza una incisión en la porción medial de la cápsula articular (fig. 3G) y se puede continuar con la resección tumoral o con el procedimiento en cuestión (fig. 3H). La cápsula se cierra con sutura absorbible. Se coloca un drenaje aspirativo y se reinser.

Sin embargo, no siempre cumplen con las necesidades de una exposición amplia para la resección adecuada de tumores en esta ubicación (figs. 2, A y B; 3, A y C), ya que los músculos aductores, cuando se alejan, no permiten un campo visual satisfactorio, especialmente en adultos.

La vía de Smith-Petersen(12) permite el acceso a la región anteromedial de la cadera cuando la articulación se coloca en flexión y máxima rotación externa, pero no expone la región posteromedial. En las vías posteriores(2,4,7), la pared posterior del acetábulo puede dificultar la exposición adecuada de la cabeza femoral. En casos extremos, la única alternativa que queda para el cirujano es la luxación de la cadera, un procedimiento peligroso en términos de preservación de la circulación de la cabeza femoral. En niños, también existe la preocupación por la fisis de crecimiento. Estos factores nos llevaron a buscar una técnica que permitiera una exposición más fácil de la región, con el objetivo de una manipulación menos traumática de los tejidos. La vía lateral con osteotomía del trocánter mayor(6), aunque permite el acceso anterior y posterior, no expone la región medial.

El abordaje medial de la cadera que estamos describiendo puede parecer arriesgado a primera vista. Esto tal vez se deba a un pensamiento fundamentado en dos aspectos: primero, la proximidad de los vasos femorales y segundo, el empleo poco frecuente, por parte de los ortopedistas, de los accesos mediales en general. La experiencia adquirida con las resecciones de tumores del anillo obturador mediante la técnica de Radley et al.(11) y con la realización de hemipelvectomías(8) posibilitó la visualización de este acceso y permitió la extrapolación de las técnicas empleadas en estos casos para el tratamiento de tumores de la región medial de la cadera.

Las ventajas de la inguinotomía son varias. La vía no requiere grandes desprendimientos ni osteotomías, factores que aumentan la morbilidad postoperatoria. La preocupación intraoperatoria por los grandes vasos femorales se minimiza, ya que, cuando se alejan, están protegidos y, con la flexión de la cadera, se anteriorizan, alejándose de la región. El sangrado intraoperatorio es mínimo. La dirección de la incisión corre paralela a las líneas de Langerhans, lo que proporciona una buena cicatriz. La tensión de la piel en el postoperatorio es mínima en la posición de reposo del paciente, donde las extremidades están normalmente en aducción. El lugar de la incisión se cubre fácilmente con la ropa (incluyendo la de baño) y el vello púbico. El aspecto cosmético es el mejor posible (figs. 5 y 6).

Se trataron nueve pacientes (tabla 1) con tumores en la cadera, operados a través de la vía descrita. Todos los pacientes presentaban algún grado de limitación articular, con mejoría en todos los casos después de la cirugía. No se encontraron complicaciones derivadas del uso de esta vía de acceso. La desinserción de la musculatura aductora no causó ningún déficit de fuerza de aducción ni limitación de la abducción (fig. 4, H-L). No hubo alteraciones de la sensibilidad en el postoperatorio. La musculatura aductora se reinser…

REFERENCIAS

1. Capener, N.: The approach to the hip joint (editorial). J Bone Joint Surg [Br] 32: 147, 1950.

2. Crenshaw, A.H.: Campbell’s Operative Orthopaedics, 8th ed., Vol. 1,

3. J.B. Mosby Year Book, 1992.

4. Ferguson Jr., A.B.: Primary open reduction of congenital dislocation of the hip using a median adductor approach. J Bone Joint Surg [Am] 55: 671, 1973.

5. Gibson, A.: Posterior exposure of the hip joint. J Bone Joint Surg [Br] 32: 183, 1950.Hardinge, K.: The direct lateral approach to the hip joint. J Bone Joint Surg [Br] 64: 17, 1982.

6. Harris, W.H.: A new lateral approach to the hip. J Bone Joint Surg [Am] 49: 891, 1967.

7. Iyer, K.M.: A new posterior approach to the hip joint. Injury 13: 76, 1981.

8. King, D. & Steelquist, J.: Transiliac amputation. J Bone Joint Surg 25: 351, 1943.

9. Ludloff, K.: Zur blutigen Eihrenkung der Angeborenen Huftluxation. Z Orthop Chir 22: 272, 1908.

10. Osbourne, R.P.: The approach to the hip joint: a critical review and a suggested new route. Br J Surg 18: 49, 1930-1931.

11. Radley, T.J., Liebig, C.A. & Brown, J.R.: Resection of the body of the pubic bone, the superior and inferior pubic rami, the inferior ischial ramus, and the ischial tuberosity: a surgical approach. J Bone Joint Surg [Am] 36: 855, 1954.

12. Smith-Petersen, M.N.: A new supra-articular subperiostal approach to the hip joint. Am J Orthop Surg 15: 592, 1917.

13. Zazepen, S. & Gamidov, E.: Tumors of the lesser trochanter and their operative management. Am Dig Foreign Orthop Lit Fourth quarter: 191, 1972.

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Autor : Prof. Dr. Pedro Péricles Ribeiro Baptista

 Oncocirurgia Ortopédica do Instituto do Câncer Dr. Arnaldo Vieira de Carvalho

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