Esta biblioteca digital alberga el libro sobre Oncología y Oncocirugía Ortopédica.

Incluye clases académicas, conferencias impartidas en congresos nacionales e internacionales, trabajos publicados, discusiones de casos, procedimientos quirúrgicos realizados y técnicas propias desarrolladas.

Se eligió el formato digital porque la web permite la inclusión de textos con numerosos recursos visuales, como imágenes y videos, que no serían posibles en un libro impreso.

El contenido está destinado a estudiantes, profesionales de la salud y al público en general interesado en el área.

Reconstrucciones óseas biológicas parte IIII

Reconstrucciones óseas biológicas parte IIII

Figura 1: En 1997, la literatura mundial indicaba la amputación como enfoque para tratar los tumores de la extremidad inferior en niños menores de 10 años, debido a la futura discrepancia de la extremidad. Obsérvese que la fisis del peroné está a nivel de la articulación del tobillo, mientras que la fisis de la tibia está a un nivel superior. Por lo tanto, tenemos previsto transferir el peroné distal a la tibia tras la resección del tumor. Además, la arteria nutricia del peroné y su placa de crecimiento entran en el tercio proximal del peroné. Por lo tanto, la osteotomía del peroné debe realizarse por encima de esta entrada, y debe crearse una ventana lateral para permitir la ferulización proximal, seguida de la preparación de una cavidad en el astrágalo para alojar la epífisis del peroné con su cartílago de crecimiento.
Figura 2: En esta imagen podemos identificar: La superficie del astrágalo, el segmento proximal de la tibia, la membrana interósea, el punto de entrada de la arteria nutricial y la epífisis del peroné. Además, podemos determinar el nivel de la osteotomía del peroné proximal.
Figura 3: Vamos a realizar una artrodesis entre el astrágalo y la tibia restante, utilizando la epífisis del peroné, cuyo cartílago epifisario ya ha sido retirado, y transfiriéndolo a través de la membrana interósea. De este modo, transferimos el cartílago de crecimiento del peroné a la tibia, realizando un autotrasplante del cartílago de crecimiento a través de la membrana interósea.
Figura 4: Para finalizar la artrodesis, realizamos una cavidad ovalada en el astrágalo para alojar la epífisis del peroné, garantizando una adaptación adecuada a la estructura articular.
Figura 5: Finalizamos esta reconstrucción con la fijación mediante un perno de Steinmann a través del calcáneo, asegurando la estabilidad y el soporte de la estructura.
Figura 6: Acomodamos el miembro operado en la órtesis modelada para este paciente, asegurando la transferencia del cartílago de crecimiento del peroné a la tibia y finalizando el procedimiento.
Figura 7: A los cinco meses, podemos ver la neoformación ósea y la transferencia de la placa fibular a la tibia. Además, la cartografía muestra que este segmento está vascularizado, lo que demuestra el éxito del autotrasplante.
Figura 8: Al año y cinco meses, observamos una buena integración ósea y un engrosamiento significativo de la nueva tibia, con la placa fibular trasladada y totalmente viable
Figura 9: Después de dos años, el paciente muestra un buen apoyo y funcionalidad, tanto en flexión de rodilla como en carga monopodal.

Autor: Profr. Dr. Pedro Péricles Ribeiro Baptista

 Oncocirugía Ortopédica en el Instituto Oncológico Dr. Arnaldo Vieira de Carvalho

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