Esta biblioteca digital alberga el libro sobre Oncología y Oncocirugía Ortopédica.

Incluye clases académicas, conferencias impartidas en congresos nacionales e internacionales, trabajos publicados, discusiones de casos, procedimientos quirúrgicos realizados y técnicas propias desarrolladas.

Se eligió el formato digital porque la web permite la inclusión de textos con numerosos recursos visuales, como imágenes y videos, que no serían posibles en un libro impreso.

El contenido está destinado a estudiantes, profesionales de la salud y al público en general interesado en el área.

Prótesis tibial en el sarcoma de Ewing

Técnica de implantación de endoprótesis para sustituir el tercio proximal de la tibia

Figura 2: Con el paciente en posición de decúbito dorsal horizontal, realizamos una incisión que pasaba por la cresta de la tibia y se desviaba hacia medial, bordeando una isla destinada a la resección del trayecto de la biopsia, para luego seguir medialmente a través del tabique del músculo vasto medial hacia el canal de Hunter.
Figura 3: No se utilizó torniquete y, como puede verse, no hay hemorragia visible en el lecho quirúrgico. La cirugía se realizó cuidadosamente, con cauterización de los pequeños vasos subcutáneos. Comenzamos con una incisión superficial en la piel, procediendo con el bisturí eléctrico a través del tejido adiposo, utilizando cauterización y coagulación en la modalidad Blend Spray 20/20.
Figura 4: Procedimos a la disección utilizando el bisturí eléctrico, avanzando a través de los septos intermusculares. Utilizamos el cauterio como si fuera una rugina para despegar el periostio.
Figura 5: Expusimos cuidadosamente los vasos geniculares para ligar los vasos de mayor calibre, promoviendo una división delicada de los tejidos para evitar cualquier pérdida de sangre, especialmente en una paciente ya debilitada por la quimioterapia.
Figura 6: Medimos los segmentos del fémur y la tibia que deben resecarse y marcamos los puntos de osteotomía con un bisturí eléctrico. A continuación, definimos la alineación de la cresta tibial con el fémur, creando un parámetro objetivo para el posicionamiento adecuado de los segmentos de la prótesis, garantizando la preservación de la rotación correcta de la extremidad.
Figura 7: A continuación, realizamos primero la osteotomía del fémur, utilizando una sierra eléctrica o, como en este ejemplo, una sierra Gigli.
Figura 8: Comprobamos cuidadosamente el tamaño total de la endoprótesis prevista.
Figura 9: A continuación, completamos el procedimiento con una osteotomía de la tibia, resecando en bloque todo el segmento previamente planificado.

Vídeo 1: Completamos la regularización de las osteotomías para obtener superficies planas y perpendiculares a los cortes, garantizando la perfecta adaptación de los componentes protésicos.

Figura 10: Recibimos los componentes ensamblados de esta forma: en primer lugar, hubo que retirar y desmontar el componente giratorio de polietileno.

Vídeo 2: Después de quitar el tornillo de interferencia y el pasador transversal, sacamos los dos casquillos de polietileno del chaflán.

Vídeo 3: Después de colocar el segundo casquillo, continuamos ensamblando el componente rotacional con el segmento femoral.

Vídeo 4: Colocamos el pasador de rotación con el chaflán hacia delante para facilitar la colocación del pasador de bloqueo.

Vídeo 5: Girando lentamente el perno de rotación con una llave, encontramos la orientación de la rosca para fijarla con el tornillo de bloqueo.

Vídeo 6: Con la ranura alineada, fijamos el tornillo de bloqueo en la ranura del pasador de rotación.

Vídeo 7: Aflojamos los tornillos de fijación del vástago femoral para colocarlo correctamente.

Vídeo 8: Compactamos el encaje del vástago, que es ligeramente cónico, con dos o tres golpes.

Vídeo 9: Tras la impactación, apretamos los tornillos del componente femoral, bloqueando firmemente el vástago proximal.

Vídeo 10: Aflojamos ahora los tornillos de bloqueo del componente tibial y del segmento de extensión, que en este caso es de 3,0 cm, para montar el componente previsto. Previamente posicionamos la cara que simula la línea de la cresta tibial, para mejorar la orientación de la rotación correcta durante la cementación.

Vídeo 11: También compactamos el vástago tibial y apretamos todos los tornillos de bloqueo tanto en el componente tibial como en el segmento de extensión, asegurando firmemente todo el conjunto.

Figura 11: Hemos completado el montaje de nuestra endoprótesis, según lo previsto.

Vídeo 12: Empezamos a cementar primero la tibia, dejando una solución salina para enjuagar todo el canal y presionando bien el cemento para asegurar una buena fijación de la prótesis. Es importante presionar bien el cemento, sobre todo cuando no disponemos de un presurizador, que permite rellenar el cemento desde el fondo hasta la superficie. Se inserta la prótesis tibial, orientando la superficie anterior de la prótesis con la alineación del segundo metatarsiano.

Figura 12: Retiramos el exceso de cemento y mantenemos la presión y la alineación durante todo el proceso de secado, que puede variar en función del proveedor y de la temperatura del quirófano.

Vídeo 13: Para cementar el componente femoral, pinzamos la diáfisis con pinzas españolas y colocamos una bolsa intravenosa para drenar el canal medular, eliminando el aire y los restos de sangre. Continuamos prestando atención al llenado del canal, retiramos el frasco de suero fisiológico y completamos la presurización manual del cemento, asegurándonos de que el canal femoral estaba completamente lleno. A continuación, insertamos el vástago del componente femoral, guiando al equipo para garantizar una alineación correcta. La colocación manual del cemento puede acelerar su endurecimiento, y a veces es necesario aplicar fuerza para completar la colocación del componente femoral. Retire el exceso de cemento y compruebe la alineación. Debemos mantener la compresión y la extremidad alineada durante los minutos restantes de expansión del cemento hasta que se seque completamente, asegurándonos de que se mantiene la alineación rotacional.

Vídeo 14: Con el miembro a 90 grados, realizamos una ligera tracción y encajamos los componentes, completando la reducción de la nueva rodilla. Manteniendo la rótula en el surco femoral, probamos la flexo-extensión y cobertura de la prótesis, valorando también el cierre de la herida quirúrgica.

Figura 13: Tras revisar cuidadosamente la hemostasia, procedimos a insertar el ligamento rotuliano en la prótesis tibial, probando la flexión-extensión.
Figura 14: Tras colocar el drenaje, completamos el cierre del plano muscular.
Figura 14: Continuamos con el cierre del tejido subcutáneo y la piel.
Figura 15: La radiografía postoperatoria inmediata muestra la buena alineación de los componentes y el tapón de contención del cemento femoral.
Figura 16: Las radiografías frontal y lateral, con inversión de imagen, muestran el buen posicionamiento de los componentes.
Figura 17: En detalle, podemos ver el tapón de contención de cemento en excelente posición.
Figura 18: Las radiografías frontal y lateral, con buena cementación, y las imágenes panorámicas de toda la extremidad inferior muestran una reconstrucción adecuada con la prótesis de sustitución para el tercio proximal de la tibia.
Figura 19: Paciente operada en 2017, actualmente 7 años y 6 meses de postoperatorio, curada y con buena funcionalidad.
Figura 20: Flexión con carga simétrica, con el miembro operado a la izquierda soportando el peso.
Figura 21: Miembro derecho, operado, sobre el izquierdo, con buena función y simetría.

Vídeo 15: Paciente operado hace más de 7 años, curado, con deambulación normal, sin claudicación, buena marcha y excelente función.

Autor: Profr. Dr. Pedro Péricles Ribeiro Baptista

 Oncocirugía Ortopédica en el Instituto Oncológico Dr. Arnaldo Vieira de Carvalho

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